Hace 3 años | Por BejarBurel a lasoga.org
Publicado hace 3 años por BejarBurel a lasoga.org

A Elba y a Celina las remató en 1989 un soldado de nombre Jorge Alberto, huido para siempre tras la masacre. Todos los demás se quedaron. Incluido Montano, hasta que en 2001 se fue a Boston, donde trabajó en una fábrica de caramelos. «Se hace justicia porque se establece la verdad». La verdad: el crimen fue terrorismo de Estado dirigido contra quienes promovían el diálogo de paz, decidido por el alto mando del Ejército, ejecutado por el batallón Atlácatl, entrenado por Estados Unidos en las artes del exterminio y la tortura.

Comentarios

casius_clavius

Entrenados por EEUU, creo que eso ya pasó en algún otro sitio. Tengo la memoria fatal, yo diría que en todos los países de Iberoamérica, ¿no?

B

#1 efectivamente, la memoria te responde bien. Todo amago de devolver al estado cualquier tipo de bien nacional fue entrenado para ser desactivado, boicoteado o manchado según tácticas de la CIA. Véase Panamá.

Cachopín

Esto es una puta vergüenza internacional, y esperaba al menos, ya que hablamos el mismo idioma, haberlo visto en algún noticiero.

D

#3. Ni el Estado ni la Iglesia, está claro que cuando un cura (no digamos un Obispo) se pone del lado de los pobres, empieza a ser un problema para el estamento eclesial.

La Conferencia Episcopal Española, la Salvadoreña... Vergüenza.