Los siete terroristas tendrán que cumplir cadena perpetua tras ser condenados por su implicación en los atentados suicidas a dos sinagogas, el Banco HSBC y el Consulado del Reino Unido en Estambul, en noviembre de 2003. Entre ellos se encuentra el sirio Louai Sakka, a quien se considera el líder de Al Qaeda en Turquía, que, como es habitual en este tipo de terroristas, en su declaración final leyó pasajes del Corán y llamó a la Yihad o guerra santa.
|
etiquetas: terrorismo , al qaeda , turquia , estambul , 2003