Esta semana un grupo de estudiosos certificaron lo que ya venía creyendo el mundo académico desde hace siglos: que el fresco de la Batalla de Anghiari de Leonardo nunca se llegó a pintar. Existían dos investigadores que defendían la existencia del fresco bajo una pintura posterior de Vasari en Florencia desde 1970. ¿Por qué se reactivó esta búsqueda? En 2012, tras la explosión leonardiana en torno al Código da Vinci, hasta el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, quiso encontrar la obra del maestro toscano. Era necesario que apareciera
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#2 Lo que yo entiendo del texto de Giovio, que en los años 20 estaba en Florencia al servicio de los Medici, es que la batalla de Anghiari se comenzó a pintar, pero por problemas técnicos no se acabó. Es decir, que la pintura realmente existió, pero nunca llegó a la forma final, sin poder determinarse a partir del texto hasta qué punto se pintó.
Sabemos cuál era el proyecto pictórico a partir de las copias del cartón, como la que hizo Rubens, e incluso puede que la Tavola Doria sea una buena indicación del grado de ejecución.
Lo de que Leonardo trabajase en el asunto no es un simple rumor, es algo acreditado documentalmente. Por ejemplo, hay un pago de 5 florines en 1505 a un "Fernando español" (Fernán Yáñez de la Almedina o Fernando de los Llanos), donde se dice lo siguiente: "per dipignere con Lionardo da Vinci nella Sala del Gran Consiglio" ("por pintar con Leonardo da Vinci en la Sala del Gran Consejo").
Me extraña bastante esta clase de conclusión. No tengo suficiente capacidad para contradecirla puntualmente, pero puedo apuntar que Paolo Giovio en los años 20 del siglo XVI hace algunos comentarios sobre la batalla de Anghiari, señalando alguno de sus problemas técnicos, que no son distintos de los que conocemos de otras pinturas de Leonardo tales como La última cena. Cito a Giovio, en su Vida de Leonardo da Vinci:
"En la Sala del Consejo de la Señoría de Florencia hay una representación apreciable de una batalla y victoria contra los pisanos, magnífica, pero desafortunadamente inacabada a causa de un defecto del enyesado, que obstinadamente rechazaba los colores ligados con aceite de nuez. Pero el lamento por el daño inesperado parece haber aumentado extraordinariamente la fascinación por la obra interrumpida. El más que comprensible dolor por este inesperado suceso parece haberle dado a la obra una ulterior belleza"
#1 Ese mismo texto confirma la existencia de la Batalla, pero encajaría con la presencia del cartón. También estaría visible el estado del fresco, con el intonaco y las pruebas de color que habría hecho Leonardo. Estas no le habían dado resultado en 1503-1504 y se habrían difuminado aún más 20 años después. Puede que alguien contemporáneo a Giovio dijera, sin ningún criterio, que allí había pintado Leonardo.
Con todo, habrá que leer las conclusiones de estos estudiosos, que apuntan en la misma dirección de que la obra no se materializó sobre el muro.