El alcalde de Niza, Christian Estrosi, exigió restringir el número de cruceros que lleguen a los puertos de la ciudad, lo que se debería a las molestias por el exceso de turismo y contaminación que se genera en el verano. “Turismo sí, sobreturismo no”, dijo la autoridad local durante su discurso anual de Año Nuevo en el que describió los objetivos políticos para el año 2025. “Los cruceros que contaminan y dejan tirada a su clientela de bajo coste, que no consume nada y deja sus residuos, no tienen cabida entre nosotros”, agregó.
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