Hace 10 años | Por Jjaani a escenagodot.com
Publicado hace 10 años por Jjaani a escenagodot.com

A media tarde de hoy miércoles, día 13 de noviembre, en el Ayuntamiento de Madrid se estaba celebrando la reunión en la que se establecían las bases de la privatización de los espacios culturales de titularidad pública municipal, es decir, el Teatro Español, el Matadero, el Teatro Fernán Gómez y el Teatro Circo Price, además del Centro Cultural Conde Duque y el reciente CentroCentro Cibeles instalado en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento.

Comentarios

T

Es curioso que los que dicen querer más que nadie a España les cueste tan poco venderla por cuatro duros.

ochoceros

#1 Lo que pasa es que la quieren para ellos solos

Tartesos

IMHO, cuando se habla de "privatizaciones" en realidad es una venta a los bancos. El proceso es bien sencillo: el banco crea o se compra (o ya tiene) una empresa a la que se le cambia (o no) el equipo de gestión. Posteriormente esta empresa, junto con otras conocedoras de los anhelos de los dirigentes públicos (con los que ya se ha acordado todo antes de hacerlo público), se presenta al proceso de adjudicación el cual por supuesto gana. Todo muy legal y muy limpio, por que claro, las reuniones son privadas. Y así en un periquete te vas haciendo a precio de saldo y con facilidades de un patrimonio al que no podrías optar de otra manera ya que estamos hablando de teatros, hospitales, estadios, edificios emblemáticos, etc.

Ratoncolorao

Les está saliendo todo de campanillas; privatizaciones a cascoporro, se elimina la cultura del mapa, trabajadores dociles como corderillos y serviles como esclavos, riquezas de unos pocos en progresión brutal...Yo creo que todos los días ponen velas pa que dure la crisis.

Thony

La cultura es sabiduría, y tanto una como otra, han de pertenecer tan solo a quienes lo saben apreciar, a la clase alta. Primero fue encarecer la sabiduría en las universidades, ahora limitar la cultura que con la subida del IVA no fue suficiente.

e

#5 Siento joderte la gracieta, pero todos sabemos que el resultado de esta privatización no va a ser tanto un aumento de los precios de las entradas, sino más una degradación del cartel: revistas, cabarets y Arturo Fernández haciendo de galán multimillonario.

Mucho me temo que volvemos al Madrid del género chico.

Y esperad que todavía vendrá un paleto a decir que eso está muy bien, que lo que pasa es que odiamos Madrid.