Dos años después de gastarse 450.736,56 euros, de la zona ajardinada con columpios tan sólo queda una esquina, actualmente vallada que supone escasamente unos 80 metros cuadrados, el resto ha sido derruido, mientras la Comunidad construye la ampliación del centro escolar para 450 nuevos alumnos. Con la disminución de la asignación a los grupos políticos en el Ayuntamiento, Ana Botella consigue ahorrar 25.000 euros este año, 18 veces menos de lo que costo una obra que ha acabado literalmente, en la basura.
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