Debido a la desastrosa meteorología vivida durante la Semana Grande de Bilbao, el Consistorio ha decidido devolver los 30.000 euros que aportaron medio centenar de establecimientos, en concepto de impuestos por la colocación en la vía pública de terrazas, veladores y barras. Y es que nunca llueve a gusto de todos.
|
etiquetas: bilbao , fiestas , lluvia , la hostia