Hace 10 años | Por kamon a economista.cat
Publicado hace 10 años por kamon a economista.cat

Cuando realizamos una actividad económica, debemos saber qué figura permitirá ahorrar impuestos y conseguir más margen para el crecimiento. A nivel fiscal se puede comprobar que, en términos generales, a partir de 33.000 € de beneficios, un autónomo paga más impuestos que una empresa. Por tanto, a partir de esta cifra, cuánto más ingresos hayan menos pagará una empresa. Debemos tener en cuenta que la complejidad en la contabilidad de la actividad en la SLUnipersonal supone un mayor gasto, porque se necesitará una gestión profesionalizada.

Comentarios

TocTocToc

Errónea por simplista, el dinero generado por una SLU se queda en la SLU, en cuanto pasa al bolsillo de alguien paga IRPF.

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#1 Para un autónomo todo lo generado va a renta, en cambio en una SLU el socio sólo genera una nómina que siempre será inferior que la totalidad. De tal manera que si se suma lo que paga un slu por impuesto de sociedades + IRPF de la nómina del socio, será inferior que un autónomo que todo se lo imputa directamente a la renta y por lo tanto se ve perjudicado por la progesividad del impuesto.