Hace 13 años | Por prometeo79 a elpais.com
Publicado hace 13 años por prometeo79 a elpais.com

Una anciana perteneciente a la aristocracia y fallecida hace dos meses en Lanjarón (Granada), donde llevaba tiempo afincada, ha dejado su herencia al Ayuntamiento de este municipio alpujarreño para que todo su patrimonio se destine a obras sociales.

Comentarios

D

Al menos más garantía que la Iglesia Católica sí da un Ayuntamiento: hay controles de la oposición, las cuentas se pueden fiscalizar (las de las congregaciones, universidades, clínicas y otros negocios católicos no gracias al concordato), es obligatorio (al menos en teoría) que todo sea público y otras ventajas.

mundofelizz

bien por la abuelita,descanse en paz

D

Si, a obras sociales... ¡JA!

Chazirí

Dios quiera que sus políticos sean honrados...

D

Mira, como Darth Vader. Algunos al morir se cambian de bando.