Es decir, que le das un golpe a un taxi en el 1.400 de Belmont Avenue, Chicago, el taxista te pide los papeles del seguro, tú te pones de los nervios a bordo de ese pedazo de coche que no sabes dónde empieza y dónde termina… y se lía. El taxista te llama la atención ya un poco más en serio cuando ve que pasas de lo que te dice y la cosa se complica más. Es entonces cuando tú ves claro que debes darte a la fuga. ¡Qué gran idea! Pero, ah, no has contado con tres problemas que te vas a encontrar.
Comentarios
Ya ha vuelto a pillar el coche mi Tía Carmen!!! La he reconocido perfectamente!
Es casi mejor liarla así que no que te pillen con un cadaver y 100 kilos de cocaina en el maletero......ahi queda eso.....
Delincuente nivel amateur...Un verdadero Boss se habría bajado del coche hubiera rellenado un amistoso, le habría invitado a un cigarro al taxista y se hubiera marchado con sus 100 kilos de coca y su cadaver sin levantar sospechas.
En España argumentaría que se puso nervioso por el taxista y aun conseguiría que le indemnizasen (y el taxista a pagar los 5 coches).