Hace 13 años | Por despojo a lavozdegalicia.es
Publicado hace 13 años por despojo a lavozdegalicia.es

Una simple aleta de tiburón sobre la superficie del mar tiene la capacidad de provocar auténtico terror en el hombre. Son muchas las razones de este miedo atávico. Un marrajo moribundo atemorizó por momentos a surfistas y bañistas en una playa de Oleiros. El hombre ve al tiburón como un depredador, pero es el humano el que devora y mata al escualo. Galicia tiene la mayor flota de Europa dedicada a la pesca de este animal. El negocio más suculento es, precisamente, lo que tanto terror visual nos causa: su aleta dorsal.

Comentarios

D

¡ahh, un niño tiburon!