A José Manuel Bermúdez se le ve últimamente algo ensimismado por la ciudad. Los santacruceros que se lo encuentran por la calle aseguran que, en lugar de mirar por dónde pisa, suele caminar mientras apunta algo en una libreta. Dicha libreta, pequeña, delgada y roja, es la tercera que estrena desde que fue elegido alcalde de Santa Cruz el pasado mes de marzo y, con sus poquitas hojas de nada, ya se ha convertido en una especie de pesadilla para el concejal de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga.
Comentarios
Una noticia como esta viene bien de vez en cuando, para recordar que no todos los políticos en España son unos inútiles...
#1 Por eso la envié. Sorprende gratamente los alcaldes que hacen algo más que calentar la silla.
El de mi ciudad es parecido. Lo puedes abordar por la calle y te atiende amablemente. Yo le comenté algo hace unos meses, y a la semana vino un municipal buscándome para recabar más información sobre el tema y ver qué se podía hacer para solucionarse. Y no era época de elecciones
Está claro que no todos los políticos en España son unos inútiles, pero es como en el trabajo, si haces las cosas bien, nadie te dice nada, simplemente estás cumpliendo con tu obligación y para ello te pagan ¿no?
Es un detalle para con los vecinos, pero con 222.000 habitantes, no se yo hasta qué punto es eficiente o simplemente anecdotario.