Si el PP que gobierna en Alicante no hace caso a los vecinos de la partida rural de El Moralet, asistiremos a la tortura de una vaquilla que no tiene ninguna culpa de que los humanos se aburran. Durante tres años ha estado suspendida esta aberración. En ese tiempo ningún partido de izquierdas ha hecho nada por desmantelar "el chiringuito" que albergará este acto. Son unas dos mil personas que viven sin agua, calles sin asfaltar, sin parque público y barracones a modo de colegio pero tienen un recinto de tortura sobre terreno inundable ¡Vivaa!
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