Fue Lao-Tse, quizá el filósofo más importante de la civilización china, pese a la duda de su existencia, incluso por encima de Confucio, quien dijo: “Entre los animales; los pájaros vuelan; los peces nadan y las bestias corren. Los que corren pueden ser detenidos por una trampa; los que nadan pueden ser detenidos por una red; y los que vuelan pueden ser detenidos por una flecha.
#2 Si, fue más grande que ámbos, al menos que Madre Teresa, que se dedicaba a acabar con la vida de los enfermos, o más bien, echándoles a la muerte sin ningún tratamiento. Mientras que ella fue cuidada hasta sus últimos días en un moderno hospital, los suyos morían en el suelo separados por una fina tela.
“Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente… Cuanta más prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos habrá”.
Comentarios
otras grandes personas como Gandhi, Madre Teresa:
¡Menuda comparación!
#2 Venía a decir lo mismo. Y añado que también habrá alguno, supongo, que tenga cosas que criticarle a Mandela. En fin, vaya iluminado el autor.
#2 Teresa de Calcuta estaba completamente pirada. http://www.vozpopuli.com/memesis/Teresa_de_Calcuta-Religion-Pobres-Santidad-fanatismo-religion-sufrimiento_0_950604952.amp.html
#2 Si, fue más grande que ámbos, al menos que Madre Teresa, que se dedicaba a acabar con la vida de los enfermos, o más bien, echándoles a la muerte sin ningún tratamiento. Mientras que ella fue cuidada hasta sus últimos días en un moderno hospital, los suyos morían en el suelo separados por una fina tela.
https://elpais.com/internacional/2016/09/04/actualidad/1472980683_884891.html
#5 Y la Iglesia Católica la eleva a los altares: hay que mantener el tinglado vivo. Qué lástima.
“Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente… Cuanta más prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos habrá”.
#1 cuando desaparece el tao
aparece la moral cn ls premios y castigos
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ls principes no deben intervenir en la prosperidad del pueblo
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