(...) El origen del macho “alfa” se remonta a 1970, cuando David Mech, el científico investigador principal del Servicio Geológico de EE UU, publicó su libro The Wolf: The Ecology and Behavior of an Endangered Species, en el que reunió investigaciones sobre los lobos, incluyendo sus hábitos y su estructura social. Aunque el texto fue en un éxito de ventas y permeó sus ideas en la sociedad contemporánea, con el tiempo, Mech se sintió incómodo, especialmente por la sección sobre jerarquía de manada.