En estas situaciones conviene recordar que, en mitad del dolor, insistir en la necesidad de “consenso” y de “evitar toda discusión política”, también es una manera hipócrita e interesada de politizar una tragedia e instrumentalizar a sus víctimas. Por eso, estos días, las prioritarias solidaridad y apoyo a las víctimas no son contradictorias con pensar en lo sucedido y exigir responsabilidades a quienes sólo aspiran a ganar tiempo para depositar las culpas en cualquier otro lugar.
|
etiquetas: dana , política , víctimas , respeto