Vox ha pisado a fondo el acelerador de la radicalización. Un ligero vistazo a su recorrido permite ver los cadáveres del pin parental, la cruzada contra la UE, las acusaciones de golpe de Estado o el negacionismo climático, entre otras muchas apuestas. Ninguna generó la tracción suficiente y se fueron buscando otros argumentarios sin terminar de abandonar los anteriores, que se han ido acumulando en un corpus ideológico grotesco. Hasta que llegó la cuestión migratoria, y más específicamente la islamofobia. Bingo.
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Como Hitler era vegetariano, ¿todos los vegetarianos son nazis? Por dios, que no se puede ser más imbécil. Que se ve la falacia post hoc desde el espacio.
"¡Ooh, noo! ¡Hay gente pidiendo… » ver todo el comentario
Lo clásico que hacían los nazis, renunciar a que el Estado educara a los alumnos en cuestiones no académicas