Unas jóvenes de Fuente del Maestre fueron a Madrid a celebrar una despedida de soltera. El acto central de la fiesta de inminente casada consistió en una cena en un tres estrellas de mucha fama. Comieron muy bien y bebieron mejor, pero hubo un pequeño detalle que tuvo gran trascendencia: descubrieron un vino en la carta que les pareció a muy buen precio, 13, y pidieron una botella. Estaba tan rico que pidieron otra botella de 13 y, ya entusiasmadas, pidieron una tercera botella de 13. Alegres, dichosas y contentas, solicitaron la cuenta