WASHINGTON, 16 de abril (Reuters) - En un posible descubrimiento histórico, los científicos que usan el telescopio espacial James Webb han obtenido lo que llaman los signos más fuertes de la vida más allá de nuestro sistema solar, detectando en la atmósfera de un planeta alienígena, las huellas dactilares químicas de los gases que en la Tierra son producidos solo por procesos biológicos.
Los dos gases, dimetilsulfuro, o DMS, y disulfuro de dimetilo, o DMDS, involucrados en las observaciones de Webb del planeta llamado K2-18 B, se generan