Hoy, con el pretexto de haber descargado de un camión 1300 ejemplares de una de mis novelas, aprovecho para contaros una historia. Pues veréis: hace un par de años, en un arrebato, escribí una novela en cosa de mes y medio. En principio era una broma, un pasatiempo chusco en el que incluir tres o cuatro ideas, algunas literarias, algunas comerciales y algunas simple y llanamente malignas. Por seguir la diversión, en cuanto acabé la novela (que ni loco diré cual era), la envíe a mi agente para ver qué opinaba, y tres …