Un día a la semana, un día al mes, en fechas señaladas, se puede ver a los familiares de los represaliados del franquismo pidiendo justicia y dignidad para sus muertos en muchas plazas de España. Eso sí, para verles, hace falta mirar. Así se descubre a hijos, nietos, bisnietos que llevan décadas, a veces, toda una vida, buscando a quienes un golpe de Estado primero, y más tarde una dictadura, les obligó a salir de sus casas para ser asesinados en un lugar desconocido. Sus muertes no fueron registradas...