#61#64#69 Creo que la cosa va más en redefinir el concepto de trabajo.
Si mañana me dieran 140 millones, yo seguiría trabajando.
Claro, siempre que entendamos trabajo no como acatar las órdenes de alguien o realizar una tarea a cambio de un bien de forma obligada, sino más bien como algo del tipo:
“me preocupa el estado de la tercera edad en la sociedad de hoy día, ¿qué podríamos hacer para solventarlo?”
o
“creo que mi conocimiento de matemáticas, programación e IA podría venir bien en algún proyecto que busque una cura contra el cáncer”.
O incluso algo tan simple y humano como:
“quiero plantar unas lechugas en mi terraza, hacer pan y montarme un bocata de puta madre”.
Creo que ni trabajaría como ahora se entiende, ni me dedicaría al ocio (como dicen por arriba) tal y como ahora se entiende.
Trabajar es convertirse en un subhumano por obligación,
dedicarse al ocio de forma hedonista lo es por elección.
Lo que intento decir, es que el problema no es el trabajo en sí, sino el significado que le hemos dado. Hemos dejado que se convierta en sinónimo de obedecer, producir y sobrevivir, cuando en realidad debería tener más que ver con crear, aportar y vivir con sentido.
No se trata de no hacer nada, ni de vivir eternamente de vacaciones, sino de cambiar el motor que nos mueve. Que el esfuerzo no venga del miedo o la necesidad, sino del propósito. Si tuviera todo el dinero del mundo, seguiría haciendo cosas, pero las haría porque quiero, no porque me obliguen. Y ahí está la diferencia.
El ocio también está mal entendido. No es solo tumbarse y matar el tiempo. El descanso real es poder hacer cosas sin presión, desde otro lugar, con curiosidad y disfrute. Es tener la libertad de actuar sin que todo tenga que ser “útil” o “rentable”.
Redefinir el trabajo es recuperar esa libertad. No va de trabajar o no trabajar, sino de elegir cómo quiero participar en el mundo. Porque al final, lo que nos hace humanos no es producir ni consumir, sino encontrar sentido en lo que hacemos y hacerlo con ganas, con conciencia y porque realmente nos sale de dentro.
#61 No es una buena noticia si se lleva al caso de que no tengamos trabajo alguno mas que ir a la playa o pasear o pintar.
Muchisimas personas dicen que no les gusta el trabajo pero es una rutina que pone orden a sus vidas y le da un valor a lo que ganan. Si trabajas muchas horas es malo, pero no trabajar tampoco lo veo bueno. Lo ideal es que podamos trabajar menos horas y reducir el estrés a la vez que aumentamos el tiempo a las relaciones humanas pero dentro de un equilibrio.
Para mi una jornada de 6 horas (de 8h a 14h) y durante 4 días estaría perfecta. Las tardes libres para otras actividades y un fin de semana de tres días.
#61 El capitalismo es capaz de fagocitar cualquier avance en los medios de producción en detrimento de la gente que no los posee. Reducirá costes y maximizará beneficios. No tengo mucha esperanza en ver lo que dices. Estaría bien... quizá nuestros nietos lo vean.
#156 ah, pero es que está altamente regulada y se obliga a las tres grandes a prestar servicios de su red a terceros operadores virtuales a precio de derribo.
Es una competencia irreal que obliga a todos a bajar el precio.
España es un caso excepcional para las telecos, pagas poco por intervención estatal.
Y aún así, no es barata. Al menos la mía.
#41 gracias por el dato. A lo que voy es que si tienes 10.000€ en cheques de ikea y cartas de Magic, no tienes obligación de declararlos hasta que no los vendas y pasen a ser ganancia. Pero si tienes 10.000€ en bitcoin y no los declaras, se te cae el pelo.
#63 Podrá no parecértelo pero dime qué porcentaje de estudiantes universitarios españoles pueden permitirse una educación de su elección sin una ayuda sustancial de sus padres (y en algunos casos, aún con ella). Sobre todo si lo consideras en un contexto más amplio en el que normalmente deben añadir un alquiler, títulos de transporte. Y eso sin entrar a juzgar la calidad y alcance de esa educación (de la que no tengo gran opinión) pero ya es sintomático que lo estemos discutiendo basándonos en un ratio precio/hora.
Lo que quiero decir es que en España la enseñanza universitaria no ha sido concebida como un servicio público, ni como un ecosistema de conocimiento, ni como una plataforma de captación de talento. Es un chiringuito que expide certificados.
Bajo esta lógica, lo normal es que sus clientes quieran obtener el máximo retorno de su inversión.
#40 Hablas como si me fueras a hacer una transferencia de 10.000€ dentro de cinco minutos. Te paso mi número de cuenta?
Traducción: Creo que tu respuesta no tiene nada que ver con mi comentario.
#4 te comprendo, pero no creo que la solución para "va poca gente" sea "echar a los maleducados"
En cualquier caso acabo de mirar la cartelera y lo único potable es "Regreso al Futuro" que la ponen para celebrar los 40 años de su estreno. Que no te digo ná y te lo digo tó.
#134 Yo no tengo, ni he tenido nunca, plataformas streaming (siempre me ha parecido una puta locura pagar por ver la tele) y como digo en #120 hay un montón de salas a precio reducido (y que además justo son salas que no te ponen publicidad antes de la peli), así que para mi los grandes problemas para ir al cine son (por orden de importancia):
1- Lo difícil que es sacar a la gente de su rutina para hacer un plan
2- Lo poco que duran las pelis en cartelera
3- Lo largas que son las pelis. Soy perfectamente capaz de mantener la atención 3h o más, lo que no soy capaz es de no tener que ir al baño antes
Pero en general coincido en que si bien la entrada normal puede parecer cara (sobre todo porque justo donde te clavan 12€ luego encima te meten anuncios) el problema es otro.
Decía #3 que Yo por 3€ iba toda las semanas. Por 12€ una vez al año pero no salen las cuentas, ir al cine todas las semanas a 3€ cuesta lo mismo que ir al cine todos los meses a 13€. ¡No he ido yo (y apuesto que la inmensa mayoría de la gente) una vez al mes al cine en mi vida!
#55#41#23 o no os habéis mirado la cartelera hace mucho o no se bien eso de las películas de estreno son una mierda y no hay peliculas buenas en el cine...
#3 pues ahora por 17€ al mes tienes Cinesa unlimited para ir las veces que quieras, y los miércoles a 4,5€.
Lo de la comida-palomitas me parece aún más de coña, ¿exactamente donde está la obligación de comprarla? Si por cada película vista tuviese que comer palomitas o alguna chuche, la salud se habría resentido. Y si aún así son fundamentales, y no quieren pagar el dineral que valen, se llevan de casa o se compran en las tiendas fuera del cine. No veo muy bien el drama con eso
El problema del cine son varios pero los mas grandes es las plataformas streaming legales (ironico es poco esa situación) y su ataque frontal al cine, y que a la gente realmente el cine no es que le guste.
El problema de las plataformas legales es múltiple y el daño causado tremendo.
-Han cambiado el modo de entretenimiento haciendo que la mayoría de la gente prefiera ver series a peliculas, aunque últimamente las series mayormente son peliculas troceadas en 8 capítulos, pero eso es otra historia. A esto también a ayudado que se viene una generación incapaz de prestar atención durante 3h seguidas a una pantalla que no sea su móvil.
-Por otro lado han atacado frontalmente al cine reduciendo ventanas de proyección al mínimo con lo que esto implica "si dentro de 3 semanas esta en la plataforma, ¿para que voy al cine?". Se ha llegado a pasar de estrenar en cine (si te estoy mirando a ti Disney +) o hacemos algo como el 'Frankestein' de del Toro (estrenada en 4 cines para poder optar a los Oscar), o mismamente 'Las guerreras k-pop'.
Luego vamos con que a la gente no le gusta el cine. Mismamente encontrar aquí los comentarios de que "es que no hay peliculas buenas en cartelera" demuestra en gran parte esta problemática. Sin ir mas lejos miremos que hay hoy en cartel 'una batalla tras otra', 'los domingos', 'Springsteen', 'La vida de Chuck', 'La hermanastra fea', 'Chainsaw Man', 'Demon Slayer', 'Bala perdida', 'Together', durante 3 días 'Las guerreras k-pop', 'tron: Ares' (que no es peor que las 20 peliculas de Marvel que han triunfado años atrás) y si queremos algo menos comercial 'un simple accidente', 'Recién nacidas', y si tienes suerte a lo mejor puedes ver 'Decorado'. Así que el problema de calidad en las obras no lo tengo claro.
Lo del precio pues entramos en la concepción de que es caro o barato. Donde la gente ve normal 3.5€-4€ por una cocacola en un bar y 9€-12€ por una copa, pero luego es cara la entrada del cine. Y por mucho que las teles y los sistemas de audio que se pueden tener en casa se acerquen, queda muchísimo para llegar a como se ve en un cine.
#3 En Madrid hay varias salas que ponen cine a 3€ o menos (cine dore, la casa América, la cineteca, la casa encendida, la sala berlanga, la academia de cine, el conde duque...), y tampoco es que haya ostias para ir.
#4 Pues a mí no me parece tan exagerado. Cuando con mil pesetas ibas al cine, merendabas, y te sobraba dinero, también había ruido y era una buena experiencia...
Y ahora con las butacas reclinables ha ganado bastante.
Para mí el problema principal es el precio y la cartelera como dice #23
Si mañana me dieran 140 millones, yo seguiría trabajando.
Claro, siempre que entendamos trabajo no como acatar las órdenes de alguien o realizar una tarea a cambio de un bien de forma obligada, sino más bien como algo del tipo:
“me preocupa el estado de la tercera edad en la sociedad de hoy día, ¿qué podríamos hacer para solventarlo?”
o
“creo que mi conocimiento de matemáticas, programación e IA podría venir bien en algún proyecto que busque una cura contra el cáncer”.
O incluso algo tan simple y humano como:
“quiero plantar unas lechugas en mi terraza, hacer pan y montarme un bocata de puta madre”.
Creo que ni trabajaría como ahora se entiende, ni me dedicaría al ocio (como dicen por arriba) tal y como ahora se entiende.
Trabajar es convertirse en un subhumano por obligación,
dedicarse al ocio de forma hedonista lo es por elección.
Lo que intento decir, es que el problema no es el trabajo en sí, sino el significado que le hemos dado. Hemos dejado que se convierta en sinónimo de obedecer, producir y sobrevivir, cuando en realidad debería tener más que ver con crear, aportar y vivir con sentido.
No se trata de no hacer nada, ni de vivir eternamente de vacaciones, sino de cambiar el motor que nos mueve. Que el esfuerzo no venga del miedo o la necesidad, sino del propósito. Si tuviera todo el dinero del mundo, seguiría haciendo cosas, pero las haría porque quiero, no porque me obliguen. Y ahí está la diferencia.
El ocio también está mal entendido. No es solo tumbarse y matar el tiempo. El descanso real es poder hacer cosas sin presión, desde otro lugar, con curiosidad y disfrute. Es tener la libertad de actuar sin que todo tenga que ser “útil” o “rentable”.
Redefinir el trabajo es recuperar esa libertad. No va de trabajar o no trabajar, sino de elegir cómo quiero participar en el mundo. Porque al final, lo que nos hace humanos no es producir ni consumir, sino encontrar sentido en lo que hacemos y hacerlo con ganas, con conciencia y porque realmente nos sale de dentro.