El artículo no aclara si pagaba o no a sus becarios, pero cuenta cómo Bartolomeo Scappi, cocinero de un papa, inventó modos de cocinar hoy tan bien conocidos como el rebozado, las croquetas o las empanadas. Dejó para la posteridad un tratado de cocina, gracias al cual se extendió el uso de recetas como la salsa boloñesa o el mazapán. Y parece que fue de los primeros cocineros estrella con reconocimiento internacional.
#2 Y que decir de Lúculo...recordaba mas o menos la anecdota que lei en historia de roma de I. Montanelli , pero he buscado la cita exacta , ahi va
"Cicerón, una noche, en una reunión de amigos, se puso a tomarle el pelo a Lúculo por su glotonería diciendo que se trataba de una «pose» y apostando que si se iba a su casa sin avisar a los cocineros, se encontraría con una cena frugal, de campesinos o de soldados.
Lúculo aceptó el desafío, invitó a todos a hacer una visita y sólo pidió permiso para dar a sus servidores la orden de que dispusieran la mesa para todos en la sala de Apolo.
Esto bastaba para hacer comprender a su personal de qué se trataba; en la sala de Apolo, una cena no podía costar menos de doscientos mil sestercios.
Eran obligatorios, como entremeses, mariscos, pajaritos de nido con espárragos, pastel de ostra, etcétera. Después venía el yantar propiamente dicho: tetas de lechona, pescado, ánades, liebres, guanajos, pavos reales de Samos, perdices de Frigia, morenas de Gabes y esturiones de Rodas. Quesos, dulces y vinos. "
Comentarios
Cagarros de aficionado en comparación con los platetes del cocinero de trimalción
http://derecoquinaria-sagunt.blogspot.com.es/search/label/MEN%C3%9AS%20FAMOSOS
#2 Sí lees el satiricon ves que el anfitrión es retratado como nuevo rico inculto. Si es que las cosa no cambian tanto..
#2 Y que decir de Lúculo...recordaba mas o menos la anecdota que lei en historia de roma de I. Montanelli , pero he buscado la cita exacta , ahi va
"Cicerón, una noche, en una reunión de amigos, se puso a tomarle el pelo a Lúculo por su glotonería diciendo que se trataba de una «pose» y apostando que si se iba a su casa sin avisar a los cocineros, se encontraría con una cena frugal, de campesinos o de soldados.
Lúculo aceptó el desafío, invitó a todos a hacer una visita y sólo pidió permiso para dar a sus servidores la orden de que dispusieran la mesa para todos en la sala de Apolo.
Esto bastaba para hacer comprender a su personal de qué se trataba; en la sala de Apolo, una cena no podía costar menos de doscientos mil sestercios.
Eran obligatorios, como entremeses, mariscos, pajaritos de nido con espárragos, pastel de ostra, etcétera. Después venía el yantar propiamente dicho: tetas de lechona, pescado, ánades, liebres, guanajos, pavos reales de Samos, perdices de Frigia, morenas de Gabes y esturiones de Rodas. Quesos, dulces y vinos. "
Si a alguien le interesa el libro de Bartolomeo Scappi, está digitalizado en Google Books
https://books.google.it/books?id=xgFUAAAAcAAJ
Pero entonces algo se les tenía que pagar.
Si no pagabas el diezmo, la iglesia te colgaba por hereje y tenías que estar siempre renovando la cocina, cosa que es un coñazo.
O la "nouvelle cuisine" de Leonardo da Vinci.
#3 Ésa es un bulo, un entretenimiento hecho por dos historiadores imaginándose a Leonardo en plan Paul Bocuse.
"El artículo no aclara si pagaba o no a sus becarios" Pesados. Sensacionalista.