La pequeña localidad abulense de Villar de Corneja, con apenas 50 vecinos empadronados, ha adelantado las campanadas ante la avanzada edad medida de sus habitantes, que supera los 70 años, que se han comido las doce uvas ante el reloj del Ayuntamiento pasadas las 12.00 del mediodía. Es una costumbre que se viene repitiendo desde el año 2004, cuando la alcaldesa, Carmen Hernández, planteó la idea de reunir a los vecinos el último día del año en la Plaza Mayor doce horas antes de que el año expire.
Comentarios
Tenían miedo de que algunos no llegaran al 2012 real
con apenas 50 vecinos empadronados....hoy sólo se han reunido 19 vecinos...
Todo un exito, creo yo.
#3 A lo mejor no han podido ir los de 97 años, 101 años, 93 años ...........
Y en vez de uvas toman 12 chupitos de caldo..