Se trata de una escultura de la Grecia clásica, del barroco helenístico, que representa a la diosa Atenea portando la victoria (Atenea Niké). Su imponente figura, decapitada por el tiempo pero de casi 2,5 metros, se puede observar en lo alto de la escalinata principal del Museo del Louvre, en París. Atribuida a Pitócrito de Rodas, descansa sobre una base que representa la parte frontal de un barco, por lo que adquiere el aspecto de un mascarón de proa. Su vestimenta se adhiere al cuerpo realzando el gesto y dotándolo de fuerza y dinamismo.
#1:
Recuerdo cómo me impresionó la primera vez que la vi en el Louvre. Pensé que era la belleza femenina personificada. A pesar de lo triste de no poder observar la escultura en la totalidad con la que fue concebida, el hecho de no tener cabeza le da una magia especial. Tiene un no se qué de simbólico que parece darle más valor a la fuerza del instinto y la voluntad que a la "cerebralidad" atribuida a la diosa Atenea.
#9:
#4 En mi caso, como desconocía dónde estaba colocada en el Louvre, fue mágico empezar a subir la escalera con los ojos en el panfleto y, al alzar la vista, verla irguiéndose sobre mí. Han pasado más de veinte años y sigo recordando la sensación de maravilla y sobrecogimiento como si fuera ayer.
#16:
#0#9#13 Supongo que no os descubro nada si os digo que, como casi todas las obras clásicas, eran policrómicas y parece ser que en la Victoria de Samotracia predominaba el azul.
Aquí os dejo una interpretación que hizo en su día Yves Klein en azul Klein, es decir, sobresaturada, y que se expone en el Reina Sofía.
#20:
#17 ¿Y te parece poco? La semana pasada estuve en el museo egipcio de Turín, el más importante de Europa, por encima del British y del de Berlín, y fui incapaz de escuchar toda la inabastable información que proporcionaba la audioguía.
Me saturaban tantísimos datos, lo reconozco. En ocasiones, me impedían admirar la belleza de las obras en sí, pero claro debo pensar que quizá para los egipcios no se trataba de arte, aunque nosotros ahora lo veamos así, y que donde yo veo una inusitada hermosura en los tocados de la diosa Sekhmet, ellos veían una cosmogonía de su mundo y una advertencia sobre sus actos.
#21:
#19 ¿Estabas allí? Entonces seguro que te equivocaste de persona, porque me hice a un lado de inmediato para poder pasarme allí todo el tiempo que quise sin molestar a nadie, pegadita a la balaustrada.
Seguro que hay mejores sitios donde exponerla, pero yo sólo compartía mi experiencia que no por su localización es menos válida.
Bastante peor experiencia en ese mismo museo fue intentar ver la Gioconda.
Recuerdo cómo me impresionó la primera vez que la vi en el Louvre. Pensé que era la belleza femenina personificada. A pesar de lo triste de no poder observar la escultura en la totalidad con la que fue concebida, el hecho de no tener cabeza le da una magia especial. Tiene un no se qué de simbólico que parece darle más valor a la fuerza del instinto y la voluntad que a la "cerebralidad" atribuida a la diosa Atenea.
#4 En mi caso, como desconocía dónde estaba colocada en el Louvre, fue mágico empezar a subir la escalera con los ojos en el panfleto y, al alzar la vista, verla irguiéndose sobre mí. Han pasado más de veinte años y sigo recordando la sensación de maravilla y sobrecogimiento como si fuera ayer.
#0#9#13 Supongo que no os descubro nada si os digo que, como casi todas las obras clásicas, eran policrómicas y parece ser que en la Victoria de Samotracia predominaba el azul.
Aquí os dejo una interpretación que hizo en su día Yves Klein en azul Klein, es decir, sobresaturada, y que se expone en el Reina Sofía.
#17 ¿Y te parece poco? La semana pasada estuve en el museo egipcio de Turín, el más importante de Europa, por encima del British y del de Berlín, y fui incapaz de escuchar toda la inabastable información que proporcionaba la audioguía.
Me saturaban tantísimos datos, lo reconozco. En ocasiones, me impedían admirar la belleza de las obras en sí, pero claro debo pensar que quizá para los egipcios no se trataba de arte, aunque nosotros ahora lo veamos así, y que donde yo veo una inusitada hermosura en los tocados de la diosa Sekhmet, ellos veían una cosmogonía de su mundo y una advertencia sobre sus actos.
#20 Las sociedades clásicas, y especialmente las gregarias, como lo era la egipcia, no tenían conciencia de estar generando arte. Las creaciones clásicas que nosotros consideramos artísticas, tenían una finalidad última específica, que impedía que sus coetáneos lo considerasen "arte"; no conocían ese concepto y no lo habrían comprendido.
Los conceptos de arte y de experiencia estética que tenemos nosotros surgen en 1752 (creo) con el Tratado de Estética de Baumgarten; la experiencia estética que nosotros conocemos y experimentamos tiene mucho que ver con conceptos como autoría y originalidad, que son cosas que o bien no existían entonces (autoría), o bien no eran relevantes (originalidad)
#9 También recordarás el codazo que te pegó la mujer china que iba detrás tuyo, al pararte en seco a admirarla. Y tener que esquivar a un grupo de japoneses que bajaba en ese momento, mientras un guía aleman explicaba en su idioma desde la esquina a otro grupo la estatua, entorpeciendo el recorrido a todos...
Ah, y piensa también en aquellos que no levantaron la mirada del panfleto. Fueron al Louvre y se perdieron la Niké. Porque está en unas escaleras.
#19 ¿Estabas allí? Entonces seguro que te equivocaste de persona, porque me hice a un lado de inmediato para poder pasarme allí todo el tiempo que quise sin molestar a nadie, pegadita a la balaustrada.
Seguro que hay mejores sitios donde exponerla, pero yo sólo compartía mi experiencia que no por su localización es menos válida.
Bastante peor experiencia en ese mismo museo fue intentar ver la Gioconda.
#4 Curiosamente creo que resulta mucho mas impresionante por estar en las escaleras y contemplarla por primera vez desde abajo. Me puso los pelos de punta a pesar de la cantidad de gente que había y acercarme poco a poco deleitándome en la fuerza que tiene... Aún se me ponen como escarpias. Estoy contigo en que si la pudiese ver a solas será maravilloso, pero la pondría en unas escaleras como está.
Por lo demás, todo el Louvre es un horror de gente.
#12 Es curioso, como mínimo, que alguien que tiene como avatar el Puppy de Jeff Koons diga que la Victoria de Samotracia pierde mucho por no tener cabeza
#35 curiosamente no lo tengo ni por su valor artístico ni porque me gustase, son terceros motivos. Por cierto no me digas que una obra que falta una parte, va a ganar mucjos enteros
#37 A la hora de valorar una obra de arte es recomendable tener en cuenta muchas más cosas además de su aspecto material. La mayoría de obras escultóricas que conservamos de culturas clásicas están tan deterioradas por motivos obvios. Y precisamente por lo deterioradas que están, casi todas las que se exponen al público son copias y no originales.
¿Podrían hacerse reproducciones a las que se añadieran las partes que les faltan? Sí, pero la realidad que nosotros reconstruimos hoy jamás será la realidad primera de la obra original. Ahí está una parte muy importante de la fascinación del arte, que jamás podremos atraparlo y comprenderlo al 100%. Personalmente no tengo ningún problema con lo incompleto, siempre y cuando exista justificación o explicación para ello, como en este caso. Nada de lo que experimentamos es completo
#38 el arte es interpretaciones personales, ya dije que para mi tampoco me pareció ninguna, maravilla según mis gustos claro.
Ahora que comentas lo de las obras dañadas, una lastima que en esta actualidad aparezcan noticias de destrucciones patrimoniniales.
Hace poco estuve en Grecia y dios que pena, si hubiese tenido la "suerte" de los italianos en conservar sus monumentos, estaríamos ante un país de obligatoria visita cultural (prácticamente ya lo es) y con una gran belleza
#1 ya que la noticia no dice nada. Solo comentar que esta estatua es el origen de la marca Nike ya que el símbolo de la marca es un ala que representa el ala de esta estatua.
O eso creo recordar de cuando estuve en el louvre. Allí no lo explicaba por supuesto.
Cuando consigues apartar a los turistas que solo van a hacerse la foto descubres realmente su belleza. La tela está mojada y se transparenta sus carnes consiguiendo ese magnífico efecto en la tripa. La posición de las piernas nos hace pensar que está apunto de remontar el vuelo. Además, sus alas están completamente armonizadas con su anatomía.
He ido a Louvre una docena de veces y antes de irme me "despedía" de esta dama. Es la verdadera señora del museo.
#5 Estaba intentando discrepar con un comentario sobre los logros de la escultura del gótico y sobre que para mi Donatello es un escultor más interesante que Miguel Angel pero la verdad es que no puedo.
Ni el gótico permitió (por falta de temas, promoción del autor y falta de técnica) que se creasen grandes obras escultóricas exentas (hay muy buenos ejemplos en tumbas y muros de iglesias pero apenas escultura exenta) ni Donatello llega al virtuosismo y detalle de Miguel Angel por mucho que su escultura (en particular sus obras en madera) sea muy potente.
#7 Correcto. Donatello fue especial y su David en bronce fue precursor de muchas cosas.
Miguel Angel fue coetáneo del momento en que se desenterró por azar el Laoconte, y quedó impresionado.
Esculpir la Piedad con 25 años y el David con pocos más, es un listón casi imposible de superar.
Toda aquella euforia de descubrimientos arqueológicos, además privados entonces, propició, entre otras muchas causas, el llamado muy adecuadamente "Renacimiento".
Comentarios
Recuerdo cómo me impresionó la primera vez que la vi en el Louvre. Pensé que era la belleza femenina personificada. A pesar de lo triste de no poder observar la escultura en la totalidad con la que fue concebida, el hecho de no tener cabeza le da una magia especial. Tiene un no se qué de simbólico que parece darle más valor a la fuerza del instinto y la voluntad que a la "cerebralidad" atribuida a la diosa Atenea.
#1
Es un poco microblogging
#2 Viene de un sub, probablemente las normas del mismo permitan el microblogging.
#1 Personalmente, no me gusta nada donde la han colocado. En medio de una zona de tránsito, escaleras para más inri.
#4 En mi caso, como desconocía dónde estaba colocada en el Louvre, fue mágico empezar a subir la escalera con los ojos en el panfleto y, al alzar la vista, verla irguiéndose sobre mí. Han pasado más de veinte años y sigo recordando la sensación de maravilla y sobrecogimiento como si fuera ayer.
#0 #9 #13 Supongo que no os descubro nada si os digo que, como casi todas las obras clásicas, eran policrómicas y parece ser que en la Victoria de Samotracia predominaba el azul.
Aquí os dejo una interpretación que hizo en su día Yves Klein en azul Klein, es decir, sobresaturada, y que se expone en el Reina Sofía.
#16 Me las he dado de entendido, pero solo me he escuchado el audioguia del museo y leído la entrada de la wikipedia
#17 ¿Y te parece poco? La semana pasada estuve en el museo egipcio de Turín, el más importante de Europa, por encima del British y del de Berlín, y fui incapaz de escuchar toda la inabastable información que proporcionaba la audioguía.
Me saturaban tantísimos datos, lo reconozco. En ocasiones, me impedían admirar la belleza de las obras en sí, pero claro debo pensar que quizá para los egipcios no se trataba de arte, aunque nosotros ahora lo veamos así, y que donde yo veo una inusitada hermosura en los tocados de la diosa Sekhmet, ellos veían una cosmogonía de su mundo y una advertencia sobre sus actos.
#20 *inabastable, catalanismo, inabarcable
#20 Las sociedades clásicas, y especialmente las gregarias, como lo era la egipcia, no tenían conciencia de estar generando arte. Las creaciones clásicas que nosotros consideramos artísticas, tenían una finalidad última específica, que impedía que sus coetáneos lo considerasen "arte"; no conocían ese concepto y no lo habrían comprendido.
Los conceptos de arte y de experiencia estética que tenemos nosotros surgen en 1752 (creo) con el Tratado de Estética de Baumgarten; la experiencia estética que nosotros conocemos y experimentamos tiene mucho que ver con conceptos como autoría y originalidad, que son cosas que o bien no existían entonces (autoría), o bien no eran relevantes (originalidad)
#9 También recordarás el codazo que te pegó la mujer china que iba detrás tuyo, al pararte en seco a admirarla. Y tener que esquivar a un grupo de japoneses que bajaba en ese momento, mientras un guía aleman explicaba en su idioma desde la esquina a otro grupo la estatua, entorpeciendo el recorrido a todos...
Ah, y piensa también en aquellos que no levantaron la mirada del panfleto. Fueron al Louvre y se perdieron la Niké. Porque está en unas escaleras.
#19 ¿Estabas allí? Entonces seguro que te equivocaste de persona, porque me hice a un lado de inmediato para poder pasarme allí todo el tiempo que quise sin molestar a nadie, pegadita a la balaustrada.
Seguro que hay mejores sitios donde exponerla, pero yo sólo compartía mi experiencia que no por su localización es menos válida.
Bastante peor experiencia en ese mismo museo fue intentar ver la Gioconda.
#21 Es que ver la Gioconda no es posible. Simplemente, hay que aceptar el hecho de que no existe y pasar a la siguiente sala.
#21 #22 Hubo un tiempo en el que te podías acercar sin problemas, pero eso fue antes de que el Mundo se volviera loco...
#4 Curiosamente creo que resulta mucho mas impresionante por estar en las escaleras y contemplarla por primera vez desde abajo. Me puso los pelos de punta a pesar de la cantidad de gente que había y acercarme poco a poco deleitándome en la fuerza que tiene... Aún se me ponen como escarpias. Estoy contigo en que si la pudiese ver a solas será maravilloso, pero la pondría en unas escaleras como está.
Por lo demás, todo el Louvre es un horror de gente.
#1 Lo de no tener cabeza te llama la atención pero lo de las alas es normal (sin acritud)
#1 es bonita pero si no esta completa pierde mucho, para mi gusto he visto esculturas mas bonitas que esta
#12 Es curioso, como mínimo, que alguien que tiene como avatar el Puppy de Jeff Koons diga que la Victoria de Samotracia pierde mucho por no tener cabeza
#35 curiosamente no lo tengo ni por su valor artístico ni porque me gustase, son terceros motivos. Por cierto no me digas que una obra que falta una parte, va a ganar mucjos enteros
#37 A la hora de valorar una obra de arte es recomendable tener en cuenta muchas más cosas además de su aspecto material. La mayoría de obras escultóricas que conservamos de culturas clásicas están tan deterioradas por motivos obvios. Y precisamente por lo deterioradas que están, casi todas las que se exponen al público son copias y no originales.
¿Podrían hacerse reproducciones a las que se añadieran las partes que les faltan? Sí, pero la realidad que nosotros reconstruimos hoy jamás será la realidad primera de la obra original. Ahí está una parte muy importante de la fascinación del arte, que jamás podremos atraparlo y comprenderlo al 100%. Personalmente no tengo ningún problema con lo incompleto, siempre y cuando exista justificación o explicación para ello, como en este caso. Nada de lo que experimentamos es completo
#38 el arte es interpretaciones personales, ya dije que para mi tampoco me pareció ninguna, maravilla según mis gustos claro.
Ahora que comentas lo de las obras dañadas, una lastima que en esta actualidad aparezcan noticias de destrucciones patrimoniniales.
Hace poco estuve en Grecia y dios que pena, si hubiese tenido la "suerte" de los italianos en conservar sus monumentos, estaríamos ante un país de obligatoria visita cultural (prácticamente ya lo es) y con una gran belleza
#1 Está rolliza.
#1 ya que la noticia no dice nada. Solo comentar que esta estatua es el origen de la marca Nike ya que el símbolo de la marca es un ala que representa el ala de esta estatua.
O eso creo recordar de cuando estuve en el louvre. Allí no lo explicaba por supuesto.
Cuando consigues apartar a los turistas que solo van a hacerse la foto descubres realmente su belleza. La tela está mojada y se transparenta sus carnes consiguiendo ese magnífico efecto en la tripa. La posición de las piernas nos hace pensar que está apunto de remontar el vuelo. Además, sus alas están completamente armonizadas con su anatomía.
He ido a Louvre una docena de veces y antes de irme me "despedía" de esta dama. Es la verdadera señora del museo.
¿Ningún "melafo"?
cuando yo fui al louvre aun tenía la cabeza.
Desde Fidias, el Laoconte, y la Victoria de Samotracia, no se volvió a hacer nada digno de mención, ni por asomo, hasta Miguel Angel, claro.
#5 Estaba intentando discrepar con un comentario sobre los logros de la escultura del gótico y sobre que para mi Donatello es un escultor más interesante que Miguel Angel pero la verdad es que no puedo.
Ni el gótico permitió (por falta de temas, promoción del autor y falta de técnica) que se creasen grandes obras escultóricas exentas (hay muy buenos ejemplos en tumbas y muros de iglesias pero apenas escultura exenta) ni Donatello llega al virtuosismo y detalle de Miguel Angel por mucho que su escultura (en particular sus obras en madera) sea muy potente.
#7 Correcto. Donatello fue especial y su David en bronce fue precursor de muchas cosas.
Miguel Angel fue coetáneo del momento en que se desenterró por azar el Laoconte, y quedó impresionado.
Esculpir la Piedad con 25 años y el David con pocos más, es un listón casi imposible de superar.
Toda aquella euforia de descubrimientos arqueológicos, además privados entonces, propició, entre otras muchas causas, el llamado muy adecuadamente "Renacimiento".
#5 Nada que conozcamos. A saber lo que se ha perdido, o lo que está por aparecer, sobre todo bajo el mar.
Que valoren cuanto vale la escultura y se lo descuenten de la deuda griega.
He visto el titular y por un momento he pensado que había habido elecciones en Grecia.
Prefiero un
Hombre se la ve limpita, pero sin cabeza...
Bonitos ojos
¿Por cuánto?.
que maravilla que estas cosas lleguen a menéame y a portada. una foto de una escultura!
¿Es aquí donde nerds vírgenes adoran a una piedra con tetas?
Gentes que habéis visitado el Louvre, ¿que hora me recomendáis?
#28 Puede volver usted a Telecinco.
#30 La mejor hora es cuando esta abierto, si no se monta un follón con las alarmas y tal.