Cristóbal González es un vecino de Mijas Pueblo que aún no sale de su asombro. Ni él mismo podía imaginar el pasado 19 de febrero que, pese a telefonear hasta en dos ocasiones para pedir una ambulancia que atendiese a su mujer por una crisis respiratoria, esta nunca acudiría. Dos horas después de la primera llamada, su mujer falleció. En ese momento decidió denunciar a la directora provincial de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Málaga (061) y al equipo de Emergencias Sanitarias por una supuesta omisión del deber de socorro.
Comentarios
Normalmente el SAS (special air service) llega pegando tiros..
Impensable la reclamación de este señor en algún que otro país de esos civilizados que tanto nos gusta admirar.