El último video de Osama Bin Laden ampliamente difundido y dirigido a los ciudadanos norteamericanos tiene una peculiaridad que plantea serias dudas respecto a su autencidad: el video se congela en el minuto 1 y 58 segundos, y el video sólo continua otra vez en el minuto 12:30. El video se vuelve a congelar otra vez en el minuto 14:02 esta vez hasta el final. Llama poderosamente la atención que todas las referencias a acontecimientos,sean cuando está congelado.
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