El sindicato siempre ha dicho que Lanzas lo abandonó en 2002 [...] Como fecha de baja en UGT consta el 26 de marzo de 2013 y el motivo, «falta de pago». Cuatro días antes de su baja en el sindicato, el 22 de marzo de 2013, la fecha en la que la juez Alaya decretó su ingreso en prisión, el sindicato UGT de Andalucía hizo público un comunicado en el que negaba cualquier vínculo con el conseguidor de los ERE. «El señor Lanzas no tiene nada que ver con UGT-Andalucía desde el año 2002», aseguraba la organización sindical.
Comentarios
Hay que tenerlos cuadrados para ver como la misma cosa el caso del chorizo Lanzas (milintante de cuota sin vinculación con la dirección desde 2002, acusado de hechos posteriores a 2002) y el caso del chorizo Bárcenas (con despacho en la sede central de PP y el sueldo más alto de la estructura del PP hasta febrero de 2013, acusado de hechos anteriores a febrero de 2013). Vaya país
#6 Eso es en los países civilizados, aquí si eres pobre te funden, y si eres de la casta, si acaso te condenan, te indultan.
#7 Claro, por eso ha dimitido Griñan. Hay que tenerlos cuadrados, si.
#8 A ver, no entiendo ¿qué tiene que ver Griñán con que el chorizo Lanzas pagara o no pagara cuotas de afiliado a UGT en 2012?
Tanto UGT, como quien los defiende, están en el mismo saco. Y dejarse ya de y-tu-más, eso no es un argumento ni es ná. Son unos putos sinvergüenzas y hay que condenarlos y echarlos de la vida política ya.
IU podría empezar ya a dar un golpe en la mesa ¿no? Que los que los votamos no nos sintamos totalmente estúpidos.
Vidas paralelas, o ni si, ni no, sino todo lo contrario.
Esta podrido todo.
Venga, liberados de UGT/CCOO, entrad en vuestros ratos libres (el resto del tiempo que no pasáis durmiendo) en Menémame que hay que tumbar esta noticia.
En los hechos se parecen. ¿Se parecen también en las cuantías?.
#2 Cada uno roba a su nivel, unos les roban a los empresarios a cambio de que nos roben a nosotros y UGT directamente a nosotros.
#2 ¿menos cuantía que el PP les disculpa?
#5 Los delitos y las penas, jurídicamente, también se valoran por las cuantías, aunque éticamente tengan el mismo valor.