Hoy me han regalado un navegador GPS. Ya podría conocer exactamente dónde estoy y qué preciso rumbo tomar para llegar a cualquier sitio. El destino de este regalo ha sido compartido por otros parecidos a él en el interior de una caja a la que le he puesto la etiqueta de “Trastos demasiado útiles”. En ella se encuentra un reloj que da la hora en todos los usos horarios, una calculadora que cuando sube el euribor recalcula la nueva cuota, y la joya de la caja, un móvil que hace el resto de las cosas. Si el Sr Fogg hubiera tenido GPS...
Comentarios
#1 La cuestión es que hay personas como yo que no tenemos orientación y que, si no fuera por el GPS, tardaríamos mucho más en llegar a los sitios. No es que lo use para ir al Carrefour pero cuando quieres ir a sitios donde no has estado nunca o cuando te has perdido y quieres volver a casa resulta muy útil.
Por otra parte una de las características de los GPS es que son capaces de perderte de una forma realmente absurda. No creo que dar la vuelta al mundo con un GPS en la mano se pueda considerar como algo aburrido.
Odio los GPS.Me da la impresion que vuelven mas inutiles a las personas y atrofian sus sentidos,en este caso el de la orientacion.No niego que puede ser util.Pero verme a los gilipollas de mi barrio mirando el gps para ir al Carrefour por la ,teoricamente,ruta mas corta me desquicia.
Yo detesto los celulares, asi que imaginen el GPS, no si no mas nos faltaria la cadena como al perro o la alarma pa que toquen el control y suene en el lugar en que estamos!! Me recuerda algo que le achacan a Galeano sobre el consumismo inutil... Y siempre digo con el pequeño principe... que me iria dulcemente hacia una fuente!!