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#1:
Tener una persona con síndrome de down no es ninguna suerte. Si tienes un hijo así, lo quieres, lo cuidas y lo disfrutas, pero no es ninguna suerte tener un hijo con esos problemas, que una cosa es darle visibilidad a esta gente, integrarlos y normalizar su existencia y otra muy distinta es vender la gilipollez que es algo maravilloso, porque no lo es.
#10:
Tengo un hermano Down y no lo cambiaría, pero no es una suerte. Ha sido la naturaleza y que a mi madre se lo dijeron a los dos meses de nacer. Eran otros tiempos.
Aporta muy buenas vivencias, enseñanzas, sentimientos.... pero en nuestro caso no es autónomo y con la edad se está haciendo más dependiente.
Como hermana me siento muy orgullosa de lo que ha conseguido, pero por el camino hemos tenido muchos momentos malos. Creo que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido, pero nunca desconectas, siempre hay que estar pensando en él, observando si se pone malo...
Todo es el doble de complicado que con una persona no Down. Lo que si que es una suerte es que es guapetón y simpático, muy sociable y eso nos ha abierto muchas puertas.
La responsabilidad de los padres es muy grande, como con cualquier discapacitado. Cuando mis padres se han hecho mayores les he visto muy preocupados por él y por la “carga” que nos va a quedar a sus otros hijos. No es fácil, nada fácil.
Aporta muy buenas vivencias, enseñanzas, sentimientos.... pero en nuestro caso no es autónomo y con la edad se está haciendo más dependiente.
Como hermana me siento muy orgullosa de lo que ha conseguido, pero por el camino hemos tenido muchos momentos malos. Creo que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido, pero nunca desconectas, siempre hay que estar pensando en él, observando si se pone malo...
Todo es el doble de complicado que con una persona no Down. Lo que si que es una suerte es que es guapetón y simpático, muy sociable y eso nos ha abierto muchas puertas.
La responsabilidad de los padres es muy grande, como con cualquier discapacitado. Cuando mis padres se han hecho mayores les he visto muy preocupados por él y por la “carga” que nos va a quedar a sus otros hijos. No es fácil, nada fácil.
Comentarios
Tener una persona con síndrome de down no es ninguna suerte. Si tienes un hijo así, lo quieres, lo cuidas y lo disfrutas, pero no es ninguna suerte tener un hijo con esos problemas, que una cosa es darle visibilidad a esta gente, integrarlos y normalizar su existencia y otra muy distinta es vender la gilipollez que es algo maravilloso, porque no lo es.
#1 Bueno, es el título del cómic, que ha escrito la hermana de una persona con Síndrome de Down...
#2 #3 El mayor problema con las personas con síndrome de Down no son ellos, es la sociedad.
Como padre lo que me preocuparía no es mi hijo mientras yo viva sino cuando yo no viva. Si eres millonario onmuy adinerado esa carga te la quitas y puedes quedarte solo cinco la parte de disfrutar.
Además también tienes varios grados y creo que hay bastante diferencia.
#1 Desde luego. Una buena amiga tuvo una hija con down. Es terrible ver como la energia de un matrimonio joven es consumido por un hijo con tales problemas. La quieren muchisimo, pero es algo que durante los anyos que vive tienes que dedicarle la energia de dos personas para que salga adelante. La tia de mi mujer tambien, es mucho mas tranquila, y hasta trabaja en un centro especial haciendo pan y galletas para vender y sacarse unos duros, pero aun asi necesita mucha supervision y cuidados.
Deberian dejar de romantizarse estas cosas y simplemente aceptarlas sin mas. Si siguen dando a entender que un nacido con sindrome de down no es una carga enorme, que lo es, habra madres que no puedan cancelar el embarazo o lo tendran pensando en algo que no es.
#1 hace poco leía a una política (no recuerdo bien quien era) que hablaba de que se iban a extinguir la gente con síndrome de down...ahora no lo encuentro, aún así te paso esto https://www.chicagotribune.com/espanol/sns-es-debate-sobre-aborto-sindrome-de-down-20200311-qoxfc6riezfr5lr22vqdtz3mo4-story.html
Tengo un hermano Down y no lo cambiaría, pero no es una suerte. Ha sido la naturaleza y que a mi madre se lo dijeron a los dos meses de nacer. Eran otros tiempos.
Aporta muy buenas vivencias, enseñanzas, sentimientos.... pero en nuestro caso no es autónomo y con la edad se está haciendo más dependiente.
Como hermana me siento muy orgullosa de lo que ha conseguido, pero por el camino hemos tenido muchos momentos malos. Creo que lo hemos hecho lo mejor que hemos sabido, pero nunca desconectas, siempre hay que estar pensando en él, observando si se pone malo...
Todo es el doble de complicado que con una persona no Down. Lo que si que es una suerte es que es guapetón y simpático, muy sociable y eso nos ha abierto muchas puertas.
La responsabilidad de los padres es muy grande, como con cualquier discapacitado. Cuando mis padres se han hecho mayores les he visto muy preocupados por él y por la “carga” que nos va a quedar a sus otros hijos. No es fácil, nada fácil.
Venga, voy a por un strike por incitación al odio o lo que sea :
Hace falta ser muy hijo de puta, pero mucho, para decir que tener un hijo con síndrome de down es una suerte.
#4 Hace falta ser mala persona para pretender dismular la carga inmensa que representa alguien con sindrome de down. Lo repito: mala persona.
Los análisis a la madre embarazada no detectan que va a tener un hijo con síndrome de down?
#7 Sí, en la semana 12 se hace una ecografia de la que ya se pueden extraer indicios, por ejemplo, que el hueso de la nuca tenga un tamaño mayor y que la arteria subclavia que riega el brazo derecho salga de la arteria que riega el brazo izquierdo.
Eso es detectable y los médicos te dicen las probabilidades (o deberían) y puedes abortar sin dar más explicaciones. A partir de la semana 14 la cosa de abortar se complica y ya no se cómo va.
Pero también hay casos que no se detectan. Muy, muy pocos.
#8 #11 Pues por lo visto hay métodos más que suficientes para detectar síndrome de down.
Actualmente tener un hijo en ese estado no es un accidente sino una imprudencia.
#12 Y una condena al hijo cuando falten los padres.
#7 Ahora hay un análisis de sangre no invasivo que analiza el ADN de las células fetales presentes en la sangre de la madre. Si es positivo, se confirma con amniocentesis (prueba invasiva que da certeza de si sí o si no, pero con un pequeño riesgo de aborto).