Lo que comenzó como una celebración con un toro embolado como protagonista, derivó en una noche de tensión que se prolonga hasta hoy. El animal, con las tradicionales bolas de fuego en los cuernos, logró escapar del recinto taurino improvisado sobre las 23:00 horas, atravesó varias calles del municipio y encontró refugio en la espesura del monte, donde un operativo de búsqueda trata de localizarlo desde entonces. Hasta el momento, no se han registrado heridos (sin contar al toro) ni daños materiales de relevancia.
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