Stephen Miller, subjefe de gabinete de la Casa Blanca, dejó claro hasta dónde está dispuesto a llegar para criminalizar la disidencia contra el presidente Donald Trump en una publicación en redes sociales el miércoles, en la que insinuó que el mero hecho de describir las acciones del presidente como «autoritarias» equivale a un delito penal. «Intentar criminalizar el acto de llamar «autoritario» a un gobierno», dijo un periodista, «es exactamente lo que haría un gobierno autoritario».
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“Viviréis en el exilio. Porque el poder de las fuerzas del orden, bajo el liderazgo del presidente Trump, se usará para encontraros; se usará para quitaros vuestro dinero, para quitaros vuestro poder, y si habéis quebrantado la ley, para quitaros vuestra libertad.””
truthout.org/articles/stephen-miller-vows-to-dismantle-the-left-after-
Mayor autoritarismo e incitación de la violencia, imposible. Sobre todo cuando aplican aleatoriedad en lo que es "quebrantar la ley".
Precisamente, criminalizar el llamar al presidente "autoritario" es autoritarismo en su más pura esencia
Más que "aleatoriedad" es "discrecionalidad". Queda a discreción del líder y sus funcionarios decidir lo que es un crimen; no lo que está en la constitución o la ley, es lo que no le gusta al querido líder.
Son la peor y más explícita escoria que jamás ha gobernado los EEUU, y estamos hablando del país de Reagan, o Nixon. Increíble.