Hace 2 años | Por jasperwolf a elpais.com
Publicado hace 2 años por jasperwolf a elpais.com

Hace 21 años, una azafata de Iberia montó una casa de acogida para gente sin techo. Hoy son su familia. “Ven, te invito a un bocata”. “Me engañó totalmente -recuerda Federico, 20 años después-. Y menos mal, porque si ella no se hubiera cruzado en mi camino ahora estaría muerto o en la cárcel”. Llevaba 4 años durmiendo en la calle cuando se conocieron. El bocata era un pretexto para llevarle a una casa de acogida. Cuando atravesó la puerta pesaba 50 kilos. Era un hombre destruido. “Ella me lo devolvió todo”. Lo primero, la autoestima.

Comentarios

AlsoSprachMeneante

#2 Hombre, ¿cómo que no?

tusitala

#2 Si una persona es un sociopata sin escrúpulos será un gran hombre de negocios que joderá la vida a miles o millones de personas, en cambio el polo opuesto, una buenísima persona, solo puede ayudar a unas decenas de personas.

leporcine

#2 vende más la mierda y el lado oscuro de la humanidad, este tipo de historias son las que tenían que copar las noticias.

Eskorbutto

Esa mujer ha salvado muchas vidas, me quito el sombrero.

basuraadsl

Aun queda gente buena.

anakarin

Que grande. Esa mujer merece un monumento.

g

Maravillosa Gloria.

j

De acuerdo que podemos alegar, decir, pensar que es el Estado y no el individuo (tan limitado) quien debiera ocuparse y solucionar esos problemas de indigencia y carencias extremas, y que es el Estado quien pude alcanzar ese objetivo mucho más allá que cualquier individuo o pequeño colectivo de bien intencionados, pero...
Existen ángeles entre nosotros:

D

Joer... Conocía esta historia, la de esa mujer y lo que ha hecho, de haberla leído hace tiempo. Y todavía me sigue entrando algo en los ojos cada vez que la leo.
No hay más que leer lo que dicen de ella los inquilinos.

Hi.

Como todo en la vida, para eso hay que valer. No es nada fácil lidiar con alcohólicos y drogodependientes. Pero nada fácil y mucho menos convivir con ellos. Yo no valdría

p

tantos millones por aquí y por acullá, y unos cuantos miles, de cuentas propias, dan más de si.
BRAVO!
si todos esos millones los tuvieran Glorias en las manos.. lo que darían de si.

SergeZ

Me ha emocionado mucho la historia de Gloria. Me da esperanza. Siento mucha impotencia y se me cae el alma al suelo cada vez que me cruzo en Madrid con personas sin hogar. Para mí es un síntoma clarísimo de que hemos fallado como sociedad, en una sociedad de abundancia en la que se permite que esto pase y se mire para otro lado.