La fiebre verde que estos días ha detenido el mundo en Copenhague también ha contagiado a las pymes. Aunque no se haya alcanzado un acuerdo internacional de reducción de emisiones contaminantes y cada país mire para un lado, a los pequeños negocios les viene bien que se hable de desarrollo sostenible.
Comentarios
Por eso tengo tres macetas en mi balcón...por el ahorro, las tengo vacías. Ahorro en agua, en abono y en trabajo.