Para entrar en páginas de prostitución no hace falta gran cosa: basta con conocer la jerga y pulsar un botón que asegura que se es mayor de edad —aunque cualquiera puede mentir—. En cuestión de segundos aparece un catálogo de cuerpos, como si se hojeasen las ofertas de un supermercado. Y sí, Consumo ya amenazó con multas de hasta 100.000 euros y cierre si publicitaban la prostitución o “servicios” similares —escort, acompañante, masajista…—, pero la realidad es que siguen operando y el acceso sigue siendo inmediato.
|
etiquetas: sexo , anuncios , prostitución , internet