La que habla es María, una mujer malagueña de 86 años; la que escucha, Marina, su enfermera durante tres años. María no puede hacer casi nada por sí misma. Sufrió un un accidente cardiovascular, con complicaciones respiratorias, que le atan a una botella de oxígeno 12 horas al día, como mínimo, desde hace 10 años.
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