Normalmente, tiene que ver con las ventajas de mantener el liderazgo (prestigio, retribución, futuro) y no con las de mantener tu estómago lleno. El problema es cuando se la aplica el currito en su precariedad. La "transformación colectiva" siempre beneficia más al de arriba. El proletariado tiene sus armas en las huelgas y la presión social, no en la resiliencia y la adaptabilidad. Así solo sobrevive, pero no prosperará. Canal CEO.