#3 Claro, pero compiten en desventaja, porque su cultura les obliga a la reverencia absoluta a todo el que esté por encima suya, ya sea por cargo o por edad. Si un joven decide montárselo por su cuenta, ya tiene que ser muy muy bueno porque va a tener en frente a toda la opinión pública. Querer hacer las cosas de forma distinta no es algo genial y creativo, allí es como un desafío al orden establecido. Los viejos que no se quieren retirar están haciendo un tapón importante en la generación que les sigue.
#1"tiene un problema con su trabajo..." Es que es japonés. Allí las viejas glorias se agarran como garrapatas a su silla y las nuevas generaciones están obligadas a bailarles el agua por respeto. Los jóvenes no tienen espacio.
#2 Bueno, muchos artistas no se retiran nunca, en todas partes. Manoel de Oliveira dirigió su último largometraje a los 103 años y su último cortometraje a los 106, y Elliott Carter escribió su última composición, la secuela de sus Diálogos para piano y orquesta de cámara, a los 103. Y varias de mis películas preferidas de Ghibli, como Haru en el reino de los gatos, Arrietty o El recuerdo de Marnie, las han dirigido animadores jóvenes.
#7 chihiro me gusto pero no tanto, me gusto más el mundo mixto de mononoke. El otro da más juego para una continuación la verdad, pero me gustaba más la realidad.
Y esos puercos molan mucho
#4 El estilo de los artistas va cambiando, y cuando envejecen suele volverse más otoñal; me cuesta imaginarme a Miyazaki haciendo ahora una película épica como Nausicaä o Mononoke. Ponyo y El viento se levanta son un cine más bucólico y soñador, un poco en la línea del realismo mágico. Me parecen películas excelentes en su estilo, aunque dependiendo de las expectativas del espectador pueden ser decepcionantes, claro.
#7 En materia de hipotéticas secuelas, lo que más me gustaría (no sólo de Miyazaki, ni de Ghibli, ni del anime, sino en general) sería una precuela sobre las aventuras de Dola de joven.
Comentarios
#2 más bien es que tienen que competir contra sus antiguos maestros, pero no es imposible.
Eso sí, la cansina veneración que hay por Miyazaki en occidente no la hay en Japón.
#3 Nadie es profeta en su tierra
#3 Claro, pero compiten en desventaja, porque su cultura les obliga a la reverencia absoluta a todo el que esté por encima suya, ya sea por cargo o por edad. Si un joven decide montárselo por su cuenta, ya tiene que ser muy muy bueno porque va a tener en frente a toda la opinión pública. Querer hacer las cosas de forma distinta no es algo genial y creativo, allí es como un desafío al orden establecido. Los viejos que no se quieren retirar están haciendo un tapón importante en la generación que les sigue.
Kira sensei tenía un video tratando este problema en la televisión japonesa pero no lo encuentro ahora. Este es el otro artículo que siempre se enlaza sobre este tema: https://mobile.nytimes.com/2011/01/28/world/asia/28generation.html
¿Cuántas veces ha vuelto el viejo? El cabrón tiene un problema con su trabajo, está enamorado de él, así no se va a jubilar.
#1 "tiene un problema con su trabajo..." Es que es japonés. Allí las viejas glorias se agarran como garrapatas a su silla y las nuevas generaciones están obligadas a bailarles el agua por respeto. Los jóvenes no tienen espacio.
#2 Bueno, muchos artistas no se retiran nunca, en todas partes. Manoel de Oliveira dirigió su último largometraje a los 103 años y su último cortometraje a los 106, y Elliott Carter escribió su última composición, la secuela de sus Diálogos para piano y orquesta de cámara, a los 103. Y varias de mis películas preferidas de Ghibli, como Haru en el reino de los gatos, Arrietty o El recuerdo de Marnie, las han dirigido animadores jóvenes.
#1 pues encantado, pero las últimas películas han sido flojas, por mi una continuación de mononoke (imposible) por soñar.
#4 a mí me gustaría una segunda parte de chihiro. A ese mundo se le puede sacar mucho más.
#7 chihiro me gusto pero no tanto, me gusto más el mundo mixto de mononoke. El otro da más juego para una continuación la verdad, pero me gustaba más la realidad.
Y esos puercos molan mucho
#4 El estilo de los artistas va cambiando, y cuando envejecen suele volverse más otoñal; me cuesta imaginarme a Miyazaki haciendo ahora una película épica como Nausicaä o Mononoke. Ponyo y El viento se levanta son un cine más bucólico y soñador, un poco en la línea del realismo mágico. Me parecen películas excelentes en su estilo, aunque dependiendo de las expectativas del espectador pueden ser decepcionantes, claro.
#7 En materia de hipotéticas secuelas, lo que más me gustaría (no sólo de Miyazaki, ni de Ghibli, ni del anime, sino en general) sería una precuela sobre las aventuras de Dola de joven.
Pues yo me alegro. Me gustan sus películas.
Si esta vuelta nos trae una maravilla como Totoro será una gran noticia.