Muchos europeos tienen sangre judía. Sus mismos apellidos son una revelación ineludible. El Schwartz alemán y el Suárez español son apellidos que comparten su origen judío. La controversia acerca de quién sea judío ha llevado también a la pregunta opuesta: ¿quién no lo es? Tanto la una como la otra han dado lugar a incontables argumentos, estudios, observaciones y revelaciones.
|
etiquetas: sociedad , historia