César de Miguel, profesor de Informática jubilado, acude diariamente a la una y media de la tarde a una cita muy especial en la calle Rodríguez Arias de Bilbao. Sentado a la acera donde pide limosna, le espera Evans Isibor, un nigeriano de 34 años, que desde hace unos meses se ha convertido en su alumno. Porque Evans no sólo pide limosna, en el cartel que ha colocado sobre una caja de cartón ha escrito muy claro “ por favor, ayudadme a trabajar” y tanto el joven como su profesor saben que para ello se necesita una formación.
Comentarios
Afortunadamente, hay muchas personas que cada día, de manera silenciosa y hermosa nos demuestran que somos humanos con sentimientos muy alejados a los que vemos en tantos medios y en tantos políticos.
Claro, a él como jubilado le interesa que encuentre trabajo para pagar su pensión...
Una noticia que tratan de pasar como "hay esperanza en el mundo", cuando la noticia es "el estado no proporciona educación ni techo a un indigente"
patético
#16 Eso de que no le proporciona educación lo dices tú.
#16 Mejor asi, caridad, bastante efecto llamada tenemos ya.
P.D.: Fue mi profesor, un gran profesor, y no solo sabe de BBDD, sabe bastante de historia y otras cosas. Tambien es el padre de una de las mejores amigas de mi ex, ambas mujeres de bandera.
#16 En realidad es ambas cosas: evidencia que vivimos en un sistema de mierda en el que hay gente como este hombre viviendo en la miseria, y al mismo tiempo también muestra que hay gente solidaria dispuesta a sacrificar su tiempo y/o dinero para tratar de ayudar a los que están en esa situación.
#16 la enseñanza, al contrario de lo que se cree habitualmente requiere de una relación bidireccional... si uno de dos elementos falla (no tiene nivel, no sabe explicar ... es igual de culpable que la otra parte, no tiene ganas, se lo pasa mejor con la play, la asignatura es un coñazo), todo sistema falla. Ante esa situación, lo mejor es, no poner puertas al campo, literalmente hablando; un recinto, y quien quiera aprender tiene libertad para hacerlo..el que no, pues nada... a mirar como pasan las aves. (añadimos algo de seguridad perimetral).. y es un win-win
Me quito el cráneo.
#5 Me quito el cerebro.
Siempre me ha gustado enseñar a los demás, es algo gratificante cuando la otra persona quiere y se esfuerza por aprender.
#32 Te votaría mil veces...
No sabes lo que disfruto cuando "x" persona quiere/desea aprender.
Es como si ambos nos sintieramos realizados.
Ayuda directa, de tú a tú. La mejor forma de ejercer de antisistema.
Contra el mantra de que los políticos cobran porque sino sólo harían política los ricos, está la realidad: cientos de personas de a pie, con un curro normalito (o jubilados como este hombre), trabajan gratuitamente, sacrificando horas de ocio, por libre o en asociaciones sin ánimo de lucro, por la simple satisfacción de ayudar a construir una sociedad mejor. Mis respetos a este señor.
#6 No entiendo que quieres decir con tu mensaje. ¿Los políticos no deberían cobrar?
#14 Digo lo que digo: habrá más argumentos para que cobren los políticos (sobre todo los que tienen responsabilidades ejecutivas) pero ese no
Bravo, este tipo de personas y actos me reconcilian con el ser humano y me alejan del cinismo y la mala baba que se ha apoderado de algunos de nosotros
Ese profesor me dio clases de bases de datos en la universidad de Deusto en Bilbao,cuando lo he visto no me creía que era el,pero si lo es!!! Sabia que le gustaba mucho enseñar.Pero no a este nivel.Felicidades!
¡Qué rápido pasa el tiempo!
Parece que fue ayer cuando leíamos aquello de que "en las carreras de informática, todos los tratados y libros de texto pertenecían a autores contemporáneos, en su mayoría aún vivos", y en cambio ahora ya empezamos a leer acerca de "profesores de informática jubilados".
#25 Espérate a ver dentro de unos años a youtubers y tiktokers apuntándose al IMSERSO.
#39 Es de suponer que en Andorra al "IMSERSO" lo llamarán de otra manera.
¿Y qué le enseña, Linux o Windows? Es para votar errónea.
Bromas aparte, gracias César. Por intentar ayudar a alguien necesitado.
#7 Linux en la ESO hubiese sido pornografía para mí 😍
#9 ¿Porque enseñar linux en la ESO? Nadie enseña Windows. Creo que con substituir los PC con Windows por Linux bastaría, el usuario no tiene que saber que es un kernel, como compilar o añadir repositorios, el usuario tiene que ser capaz de abrir la tienda de aplicaciones para instalar y usar otras aplicaciones.
Pedimos que retiren religión de los colegios, pero si fuese la nuestra estaríamos en contra. Cada vez lo veo más claro.
#7 Le enseña DOS.
#12 Es decir, que le enseña ambos.
Gente de Bart
#24 Buena gente, que es lo que importa.
Un jubilado enseñándole ESO al joven. Para que luego digan que los hombres solo tenemos una cosa en la cabeza.
#26 Pues precisamente por eso: dado que este alumno no tiene en la cabeza ni ESO, es por lo que este profesor le enseña ESO.
Y para que el proceso no les resulte espeso en exceso, entre clase y clase picarán algo de queso, acompañado con café expreso.
Joder que grandes AMBOS!
El gesto es bonito (aunque la noticia venga rozando la gente de Bart), lo que no entiendo es por qué lo hace en la calle y no en la casa del profesor.
#10 Esen Bilbao y en Bilbao uno se siente como en casa.
Y si tu casa no va a Bilbao, Bilbao va a tu casa.
#10 porque aunque quiere ayudar, me da que tampoco se fia mucho de no acabar con una cuchillada en el cuello en un robo en su casa.
#10 A lo mejor si lo enseña en su casa no se entera nadie. A saber.
#10 Por si le roba, que tonto tampoco es hombre.
#10 igual lo hace y esa foto es para el articulo.
#10 Igual el que está pidiendo en la calle no se puede permitir el lujo de abandonar su puesto
Para quitarse el sombrero ante este señor.
Sacar la eso es la mejor ayuda para que encuentre trabajo?. Lo pregunto en serio, no sé si es una solución a corto plazo...
Si tenían tiempo libre cuando "iban" al centro docente, ahora que es jubilado...
Un nigueriano?
De Nigueria?
#11 no le pasan ni el corrector. Vergüenza me daría a mí que me pagasen y publicar algo con faltas. Que puede pasar, sí, pero me daría mucha vergüenza.