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#8:
Un día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera.
No había ningún alimento en toda Atenas mas barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco mas al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejo de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
No había ningún alimento en toda Atenas mas barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco mas al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejo de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
#10:
#8 Muy buena. Hay un par muy buenas también con Alejandro Magno:
Se dice que una mañana, mientras Diógenes se hallaba absorto en sus pensamientos, Alejandro Magno, interesado en conocer al famoso filósofo, se le acercó y le preguntó si podía hacer algo por él. Diógenes le respondió: “Sí, tan solo que te apartes porque me tapas el sol.”
Y otra:
Una mañana, Alejandro encontró al filósofo mirando atentamente una pila de huesos humanos. Diógenes dijo: “Estoy buscando los huesos de tu padre pero no puedo distinguirlos de los de un esclavo”.
Se dice que una mañana, mientras Diógenes se hallaba absorto en sus pensamientos, Alejandro Magno, interesado en conocer al famoso filósofo, se le acercó y le preguntó si podía hacer algo por él. Diógenes le respondió: “Sí, tan solo que te apartes porque me tapas el sol.”
Y otra:
Una mañana, Alejandro encontró al filósofo mirando atentamente una pila de huesos humanos. Diógenes dijo: “Estoy buscando los huesos de tu padre pero no puedo distinguirlos de los de un esclavo”.
#4:
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Un día, estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas, sentado en el umbral de una casa cualquiera.
No había ningún alimento en toda Atenas mas barato que el guiso de lentejas.
Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
Paso un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser mas sumiso y a adular un poco mas al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejo de comer, levanto la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
#8 Muy buena. Hay un par muy buenas también con Alejandro Magno:
Se dice que una mañana, mientras Diógenes se hallaba absorto en sus pensamientos, Alejandro Magno, interesado en conocer al famoso filósofo, se le acercó y le preguntó si podía hacer algo por él. Diógenes le respondió: “Sí, tan solo que te apartes porque me tapas el sol.”
Y otra:
Una mañana, Alejandro encontró al filósofo mirando atentamente una pila de huesos humanos. Diógenes dijo: “Estoy buscando los huesos de tu padre pero no puedo distinguirlos de los de un esclavo”.
#10 La segunda es realmente buena.
#8 Diógenes no pudo decir nada sobre ningún emperador porque todavía no se habían inventado los emperadores. El primer emperador en usar ese título fue Octavio Augusto, unos cientos de años después de que el pobre Diógenes pasara a mejor vida. Por cierto, la mejor anécdota: estaba Diógenes masturbándose en público cuando pasó un hombre que le afeó su conducta. Contestó entonces: ojalá pudiese aliviar mi hambre frotándome la barriga.
#16 Tienes razón,los emperadores llegaron a Grecia con los romanos años después.Pero esto es una leyenda,hay quien lo atribuye a un ministro del emperador y quien lo atribuye a otro filósofo llamado Aristipo.Como todas las leyendas no necesariamente debe ajustarse a la cronología.
Das tanta importancia a las formas que te impiden ver el fondo.
Creative Commons, Dominio Publico, Software Libre... al menos algo hemos aprendido en este tiempo, al menos algunos.
#18 Tampoco nos pasemos, algunos agradecemos el bonus de conocimiento historico.
#18 Una leyenda es la de la ciudad sin nombre. Diógenes es una figura histórica.
#21 La leyenda es la historia que conté sobre diógenes,mejor leer antes..
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filosofiaenblog.blogspot.comHay Diógenes, hay meneo.
#1 Yo tb pertenezco al club de fan
Y el genero humano sigue siendo igual, eso puede jurarse
Y luego hay gente que critica el software libre cuando le quita las piedras del camino
Jordi Ebole lo expuso también en su programa del domingo "El cliente perfecto" En España tenemos mucha cultura de "quejarnos" pero poca cultura de reclamar (=poner los medios para que algo no vuelva a ocurrir) Es lo mismo que reflejaba Diógenes
Interesantísimo. Me guardo el link, el texto y las imágenes. Y los CSS no sea que algún día los necesite. Qué carajo, me voy a descargar Internet en un disquete por si algún día hace falta.
Una historia muy bonita, pero desde luego podría citar la fuente...
Más que cultura de la queja yo lo veo como algo así: "Ya que me he tropezado y jodido yo, pues que se joda también el siguiente". Eso se estila mucho en este país, si solo me recortan el sueldo a mi me enfurece, pero si se lo hacen a todos ya me importa menos.
Si la piedra estaba allí es por que alguien la pondría.
Que curioso! Pero es que quejarse es gratis
#6 ...y las piedras caen del cielo
(a Cheliabinsk me remito...)
#6 pero no inocuo
todos tropezaban con la piedra pero ninguno no la apartaba, que bueno, y esa historia es sobre Diógenes que vivió hace mucho tiempo y el aprendizaje es válido hasta hoy