Publicado hace 14 años por amromero a elbauldejosete.wordpress.com

No hacía mucho que había concluido la Segunda Guerra Mundial cuando un estudiante de medicina de la ciudad de Innsbruck en Austria se impresionó vivamente al contemplar por primera vez la vida tan lamentable que llevaban los niños huérfanos y abandonados. Aun siendo bien atendidos en los orfanatos e instituciones similares,[...] Casi todos ellos crecían retraídos, huraños y suspicaces. Al comprobar el enorme desamparo de los niños abandonados, Hermann Gmeiner tuvo una magnífica idea: “crear alrededor del niño una nueva familia“.

Comentarios

Ferran

La profesora les dice a los almunos que para el día de la madre, redacten una historia que incluya "Madre no hay más que una", al día siguiente leen las historias en clase:

Cristina: Me cai de la bicicleta, me hice una herida y mi madre me curó, por eso digo que madre no hay más que una.

José: Mi sueño era tocar la guitarra y mi madre me apuntó a clases de guitarra, por eso digo que madre no hay más que una.

Jaimito: Estaban papá y mamá en el sofá y mamá me pidió que les trajera dos cervezas de la nevera. Fui a la nevera, volví y le dije: Madre, no hay más que una.

Stash

Sin embargo, el Estado y la Iglesia como casi siempre, se negaron a prestar al proyecto su apoyo económico.

Sutil y directo.

o

Unos cuantos años después, para fomentar la conciliación de la vida familiar y laboral (eufemismo de eliminar la vida familiar, y dejarte ir a trabajar) decidieron hacer guarderías a tutiplén para que los niños se socialicen.

marlenne

Este hombre se ha ganado el cielo!!!... me parece increible lo que hizo...

mipupopochito

Entiendo que muchas madres puedan necesitar una guarderia, y lo vean como algo bueno que sus hijos intersctuen con otros niñod, pero yo no compro el servicio, es que todo está tan desvirtuado, que no confio en que otro acompañe a mi hijo al baño, ni nada...

s

Una bonita historia sacada como siempre de ese inmenso baúl.