Vaya una mierda. Si el padre se jubila, el puesto desaparecerá, o bien el que le den al hijo será con una parte muy miserable de su sueldo. Los que tenemos que jubilar no son los padres... sino los altos cargos desde ayuntamientos a diputaciones.
#2 El sentido que quiere transmitir es que su padre le ha dado todo lo que ha podido, mucho más de lo que tuvo su propia generación. Y él no ha conseguido tanto como se imaginaba y ahora que quiere más y no sabe que hacer, solo se le ocurre recurrir otra vez a su papá, y esta vez con un toque destructivo.
Conozco gente con mejores principios y más sentido común.
Los detalles no son relevantes pero sí el espíritu del artículo: somos una generación a la que se le vendió que con esfuerzo llegaríamos lejos y sin embargo vemos que tras años de estudios y decir sí a todo no hay nada de lo prometido. Es evidente que la sociedad ha cambiado, no es la que parecía ser pero ahora nos toca de una u otra forma transformarla y hacer algo para que esto cambie porque así no vamos a ningún lado ni nosotros ni nuestros padres ni nuestros hijos (de aquellos que se hayan aventurado a traer al mundo nuevas bocas que alimentar en un estado de mileurismo, paro, burbujas varias y crisis tanto económica como de ideas).
O lo que podría ser peor: "Papá, ven en tren" (Slogan de la Renfe de hace unos años) pero dile al interventor que le diga al maquinista que pare en el apeadero....
Y esto es lo que le dice cada mañana, Felipe, a su campechano padre, viendo como están las cosas, - Papa, por favor, jubílate para que yo pueda trabajar-
Comentarios
Vaya una mierda. Si el padre se jubila, el puesto desaparecerá, o bien el que le den al hijo será con una parte muy miserable de su sueldo. Los que tenemos que jubilar no son los padres... sino los altos cargos desde ayuntamientos a diputaciones.
#1 Pues sí, tienes toda la razón. Pero bueno, creo que el sentido de lo que quiere transmitir se entiende
#2 El sentido que quiere transmitir es que su padre le ha dado todo lo que ha podido, mucho más de lo que tuvo su propia generación. Y él no ha conseguido tanto como se imaginaba y ahora que quiere más y no sabe que hacer, solo se le ocurre recurrir otra vez a su papá, y esta vez con un toque destructivo.
Conozco gente con mejores principios y más sentido común.
Los detalles no son relevantes pero sí el espíritu del artículo: somos una generación a la que se le vendió que con esfuerzo llegaríamos lejos y sin embargo vemos que tras años de estudios y decir sí a todo no hay nada de lo prometido. Es evidente que la sociedad ha cambiado, no es la que parecía ser pero ahora nos toca de una u otra forma transformarla y hacer algo para que esto cambie porque así no vamos a ningún lado ni nosotros ni nuestros padres ni nuestros hijos (de aquellos que se hayan aventurado a traer al mundo nuevas bocas que alimentar en un estado de mileurismo, paro, burbujas varias y crisis tanto económica como de ideas).
Yo ahora cobro 500. Si me jubilo, yo cobraré 150 y tú, otros 100. Por el mismo trabajo.
¿Lo ves ahora, hijo mío?
O lo que podría ser peor: "Papá, ven en tren" (Slogan de la Renfe de hace unos años) pero dile al interventor que le diga al maquinista que pare en el apeadero....
Y esto es lo que le dice cada mañana, Felipe, a su campechano padre, viendo como están las cosas, - Papa, por favor, jubílate para que yo pueda trabajar-
