El horno en cuestión es la Fábrica de ladrillo Xiang Tai, localizada en Urumqi, la región autónoma de Xinjiang. Allí veinte obreros están siendo forzados a trabajar durante más de veinte horas diarias, sometidos a abuso verbal y golpes, además de negarles sus salarios o sufrir reducciones a voluntad de los supervisores. Más de una cuarta parte de los trabajadores de la fábrica sufren retraso mental. La fábrica habían mantenido más de cuarenta granjeros, incluyendo niños menores forzándolos a trabajar durante más de veinte horas
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