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#2:
A Ana Rosa las opiniones de sus entrevistados le importan una higa; no los usa más que como excusa para poner cara de afectación y a renglón seguido remachar el argumentario voxeneta desde la superioridad comunicacional que le otorga la calidad de sonido del plató. Son tácticas de propaganda y manipulación de masas tan burdas que solo pueden funcionar como funcionan en Españistán.
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A Ana Rosa las opiniones de sus entrevistados le importan una higa; no los usa más que como excusa para poner cara de afectación y a renglón seguido remachar el argumentario voxeneta desde la superioridad comunicacional que le otorga la calidad de sonido del plató. Son tácticas de propaganda y manipulación de masas tan burdas que solo pueden funcionar como funcionan en Españistán.
#2 Ojalá llegue el día que alguien le diga algo en una entrevista como "Perdona, se entrecorta, hay un trozo de mierda hablando y no sé si vamos a poder terminar esta conversación"
#4 Ya, pero es que al ser Ana Rosa la dueña de la imprenta muy probablemente ese pobre diablo solo conseguiría que dictara una fatua contra él y quién sabe si hasta le mandaría a los matones de Desokupa a darle un escarmiento. No existe un entramado social ni mediático de izquierdas que pueda dar protección a los perseguidos por la cosa nostra de los programas matutinos de Mierdaset ni ATresMierdas.
Qué diez minutos de risas, mi madre!!
#1 Tiene un poco de cara en el botox
#1 estoy seguro que si el entrevistado estuviera poniendo a parir a Podemos, Ana Rosa también habría cortado la entrevista porque se entrecortaba...
Lo siento, me quería resistir, pero me ha dado la risa floja...
Lo de hablar de discurso del odio creo que la gente lo percibe como un poco exagerado, con una nota más alta. Yo hablaría directamente del discurso de la derecha como del discurso de la maldad. Eso lo entiende mejor la gente, es más visualizable cuando se escucha o se ve a esos elementos, que no están odiando cuando hablan, sino que son simple y llanamente, y sofisticadamente, gente mala.
#3 Es la maldad española de toda la vida usada con fines ideológicos, ciertamente. Por eso me parece conveniente prescindir del abuso de términos como fascismo y derecha para identificar lo que es una forma de ser, la españolidad, que es claramente preideológica e infinitamente más reaccionaria.
#7 O sea ¿quitamos el criterio ideológico y ponemos el étnico? Es interesante porque a las conclusiones equivocadas se puede llegar no sólo a través de la maldad, sino también de la idiotez.
#8 ¿De qué etnia hablas? Hemos exportado la españolidad allende los mares, no nos es privativa a los administrados por el estado español ni está inscrita en nuestros genes. La forma de ser reaccionaria que denomino españolidad es el resultado de un devenir histórico concretado específicamente en estas tierras, pero como podía haber sido en otras. España es un accidente; la españolidad un existenciario.
#3 Si, lo mejor es simplificar el mensaje al nivel del receptor mas bajo. La derecha lo entendió hace tiempo.
#12 En este caso no se trataría de dirigirse al receptor más bajo, sino a los más altos, a los que no son malos.
#13 Pero es que los de menor entendimiento, que son los más, no son malos per se (la mayoría), solo son manipulables. Los de entendimiento más alto ya están posicionados.
Tu para los asuntos esos de la propaganda haz caso siempre a Goebbels, que seria un nazi pero sabia lo suyo.
#14 Para los asuntos de propaganda a los nazis. Y para los de educación, a los anarquistas, que también son los que más saben en lo suyo.
#15 Si, pero para llegar a poder educar hace falta tener el poder (mucho poder). Es cuestión de fases y su orden.
El votante de izquierdas necesita madurar y en pragmatismo. Los ideales están bien, pero no dan el poder
#16 La madurez depende de la educación. Esta es una verdad como un templo. El día que no funcionen los métodos de propaganda de Goebbels, ni otros parecidos o mejores, será porque la gente ha sido educada para ser libre.
#17 Ha sido educada, con eso es suficiente (la educación no consiste en la mera adquisición de conocimientos, sino en aprender a pensar)
Mira los payasos de la tele haciendo el payaso.