Publicado hace 10 años por Neomalthusiano a aurora-israel.co.il

El gobierno de Israel ha resuelto hoy vender en el extranjero gran parte de la producción de gas de los yacimientos ubicados frente a su costa norte. La desición ha levantado un alud de críticas por parte de aquellos que prefieren asegurar el consumo interno durante las próximas décadas. El gobierno de coalición de derechas ha fijado finalmente el cupo exportable en un 40% de lo extraído.

Comentarios

Neomalthusiano

Para poder entender porqué hay guerra en Siria y porqué ahora hay que prestar atención a la larvada guerra comercial en torno al gas que libran desde hace algunos años Rusia y "occidente". Rusia ha venido mantenido una posición de fuerza sobre Europa centro-oriental debido a su monopolio como proveedor del carburante desde la caída de la URSS hasta nuestros días.

De hecho Rusia ha estado invirtiendo cantidades enormes de dinero para reforzar su posición, evitando intermediarios geográficos molestos (Bielorrusia y Ucrania) que dificultan el acceso a Austria, Baviera y los Balcanes. Para lograrlo su apuesta era (y sigue siendo) el gasoducto Nabuco entre el Caspio y Europa, pasando por Turquía (aun no operativo).
Nabuco --> http://en.wikipedia.org/wiki/Nabucco_pipeline

Pero surgió un competidor inesperado: el estado de Israel. Los descubrimientos de dos yacimientos gigantescos de gas (Tamar y Leviatán) frente a la costa fronteriza libano-israelí fue un terremoto geopolítico en Medio Oriente. A toda prisa, Israel construyó una gasolducto para explotar Tamar que comenzó sus operaciones hace sólo tres meses ( http://www.elmundo.es/elmundo/2013/03/31/internacional/1364729515.html ).
Tamar --> http://en.wikipedia.org/wiki/Tamar_gas_field
Leviatán --> http://en.wikipedia.org/wiki/Leviathan_gas_field

Este golpe de suerte para Israel no sólo logrará desligarla este mismo año de las importaciones desde Egipto, sino que le posibilita exportar una fracción importante hacia Chipre y otros mercados. Rusia, previsora, respondió en febrero intentando minimizar los daños a su posición comercial dominante a puro golpe de chequera: desembolsó una fortuna para comprar a Israel el monopolio por veinte años de las ventas de gas licuado (buques metaneros).
http://sp.rian.ru/economy/20130331/156747311.html

Ese intento ruso de amortiguar el golpe se da después de dos años de desestabilización foránea de Siria, tradicional aliado ruso en la zona y puente geográfico entre Israel y Europa/OTAN (además de ser la base naval rusa en el mediterráneo oriental http://en.wikipedia.org/wiki/Russian_naval_base_in_Tartus ).
Rusia sabe que el objetivo a medio y largo plazo de la desestabilización de Siria (y por tanto del Líbano) y del derrocamiento de Al-Assad es el tendido de un gasoducto terrestre entre Israel y Turquía, pasando por Siria y, posiblemente, el Líbano y que será un competidor temible para Nabuco.

La perspectiva de transformarse en un importante productor de gas ha avivado un debate interno en Israel entre quienes prefieren atesorar las reservas para segurar el consumo interno en el muy largo plazo, por un lado; y el gobierno derechista que pretende exportar la mitad o más de la producción, por otro. La apuesta de Netanyahu por la exportación masiva implica necesariamente una política exterior agresiva y guerrerista en la frontera norte. Dentro de Israel hay ahora mismo todo un abanico de posiciones entre quienes defienden la exportación máxima y los que tienen una visión mercado-internista estricta ( http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/MiddleBox/52024/ ).

Conclusión:
Cuando veáis a la prensa "occidental" maquillar el salvajismo de los islamistas del ELS, recordad estos datos. Es evidente que hay una enorme cantidad de sobres fluyendo desde los despachos de Noble Energy ( http://en.wikipedia.org/wiki/Noble_Energy ) y Delek Group ( http://en.wikipedia.org/wiki/Delek ) hacia las redacciones de la prensa bienpensante "occidental".
Ante la perspectiva de jugosos sobornos, cierta ¿prensa? no tiene mayores escrúpulos en disimular las matanzas de cristianos y otras minorías, pasados a cuchillo por los islamistas venidos del golfo (hoy mismo en Alepo, por ejemplo).