Carmelo González, aquel padre que hizo una huelga de hambre en el mes de junio de 2006 para que sus hijos pudieran estudiar en castellano en Cataluña, podría perderlos ahora ante una demanda de divorcio presentada por su esposa. Según informa El Mundo, ésta le acusa de estar "obsesionado" con la política lingüística de la Generalidad y sufrir una "inadaptación social" que ha provocado problemas a sus hijos en el centro educativo
Lo que mejor define a este Carmelo es lo de "inadaptado social".
Hay "formas" de defender los derechos legítimos y la "cruzada" no suele ser la mejor forma.
#4: en realidad, yo sí creo, si me permitís, que sí están relacionadas. Observa que la noticia que publica El Mundo va más allá y señala como se denuncia la obsesión enfermiza catalanófoba de este individuo que:
- impide que su hija se relacione con sus compañeros/as catalanohablantes;
- se queja incluso a su mujer de que la niña celebrara un cumpleaños en un local "que sólo se anuncia en catalán";
- se ha enemistado con la dirección del centro de su hija y con buena parte de los padres de los otros niños;
Esos hechos son los que fundamentan la calificación de "inadaptado social" del sujeto, de una iedología extremista, simplemente.
Entiendo que inculcar odio a sus hijos no es algo por que se le pueda glorificar, pero de ahí a quitarle la custodia me parece pasarse. Hay muchas familias que transmiten anti-catalanismo y anti-españolismo y por eso no se le quita el 'carnet de padres'
Pues la señora puede divorciarse todo lo que quiera, mientras este hombre tenga la patria potestad podrá seguir con su "cruzada".
Señora!, no meta por medio a los niños, si quiere divorciarse "por lo que sea" (usted sabrá), pues tire "pa'lante", pero no meta por medio a los crios. (Joder!)
Comentarios
#2 pues yo creo que el padre esta tarao....
Lo que mejor define a este Carmelo es lo de "inadaptado social".
Hay "formas" de defender los derechos legítimos y la "cruzada" no suele ser la mejor forma.
#4: en realidad, yo sí creo, si me permitís, que sí están relacionadas. Observa que la noticia que publica El Mundo va más allá y señala como se denuncia la obsesión enfermiza catalanófoba de este individuo que:
- impide que su hija se relacione con sus compañeros/as catalanohablantes;
- se queja incluso a su mujer de que la niña celebrara un cumpleaños en un local "que sólo se anuncia en catalán";
- se ha enemistado con la dirección del centro de su hija y con buena parte de los padres de los otros niños;
Esos hechos son los que fundamentan la calificación de "inadaptado social" del sujeto, de una iedología extremista, simplemente.
Entiendo que inculcar odio a sus hijos no es algo por que se le pueda glorificar, pero de ahí a quitarle la custodia me parece pasarse. Hay muchas familias que transmiten anti-catalanismo y anti-españolismo y por eso no se le quita el 'carnet de padres'
Pues la señora puede divorciarse todo lo que quiera, mientras este hombre tenga la patria potestad podrá seguir con su "cruzada".
Señora!, no meta por medio a los niños, si quiere divorciarse "por lo que sea" (usted sabrá), pues tire "pa'lante", pero no meta por medio a los crios. (Joder!)
#3, no te digo que no, es mas, te digo que ni si, ni no, sino todo lo contrario, pero mi comentario no va sobre eso, va sobre otra cosa...