5 de febrero de 1964. En el transcurso de las excavaciones llevadas a cabo en un edificio que quedará levantado a las afueras de la ciudad de Roma, en la zona denominada como Via Cassia Grottarossa, sale a la luz el hallazgo de un precioso y delicado sarcófago enterrado a cinco metros de profundidad. Tras retirar su tapa, un suave olor perfumado invade a los allí presentes. En su interior se descubre el cuerpo momificado de una niña de entre ocho y diez años en perfecto estado de conservación.
Comentarios
Interesante entrada aunque Al final se les va la mano eapeculando
Hay un claro deterioro desde las fotos tomadas en 1964, supongo que esperaban encontrar restos óseos y no tuvieron mucho cuidado
#3 como indica #2 hemos de fijarnos en las fotos originales
#5 Los gallegos reutilizamos el mismo nicho familiar y alrededor del fuego del butano contamos cuentos de como el polvo de los cadáveres mantiene la forma del finado, hasta que el sepulturero golpea el ataúd y todo se desmorona
#8
Hasta que he leído lo siguiente mi control de esfínteres era correcto:
Simplemente que tanto el celebro, como las entrañas del cadáver son aún visibles
#6 Ídem
Maravilloso, pero, con todos mis respetos...: "[...] permanecieron inalterables con el paso de los siglos, reteniendo la hermosura de la niña hasta nuestros días.". A ver... hermosura, lo que se dice hermosura... Que sí, que para gustos colores pero vamos, que no.
#3 Todo por tener un tono de piel más oscuro que el tuyo, ¡Racista!