¿Puede un sistema capitalista hacer gala de un sistema de prestaciones sociales generoso? ¿Puede una sociedad rica aplicar el principio de igualdad? ¿Puede prosperar el colectivismo donde rige el individualismo? Pues sí. Un buen ejemplo de ello se encuentra en los países nórdicos, donde han encontrado la manera de que se cumpla todo lo anterior.
"Cuando estallan escándalos políticos, los responsables dimiten inmediatamente. Este fue el caso en el ‘asunto Toblerone‘ en Suecia, cuando una ministra tuvo la mala idea de comprar chocolate Toblerone con una tarjeta de crédito del gobierno".
Primero lloro de ver estas cosas, luego me pregunto por qué estos países junto con Japón son los que tienen mayor tasa de suicidios.
Al final concluyo que este país necesita encontrar el equilibrio entre la España de pandereta y la planificación nórdica. Un país de gente feliz, que sale con los amigos y toma cañas en su tiempo libre. Y que al mismo tiempo lidera investigación en muchos ámbitos; se autoabastece con energías limpias; posee la educación pública y gratuita más creativa y excitante del mundo, fomenta la libertad y la participación ciudadana; donde el Estado protege pertenece a sus ciudadanos; donde los derechos fundamentales se dan por supuesto.
No es difícil. Somos capaces de cualquier cosa. Sí, soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños.
Comentarios
Alarma, texto blanco sobre fondo negro.
#1 ¡Bah!, los que conocimos MS-DOS no nos asustamos ante esas cosas.
"Cuando estallan escándalos políticos, los responsables dimiten inmediatamente. Este fue el caso en el ‘asunto Toblerone‘ en Suecia, cuando una ministra tuvo la mala idea de comprar chocolate Toblerone con una tarjeta de crédito del gobierno".
Nos llevan siglos de ventaja.
Paciencia, Pablo y POdemos nos lo traerán en unos pocos meses; se acabó el "Africa comienza en los Pirineos".
Primero lloro de ver estas cosas, luego me pregunto por qué estos países junto con Japón son los que tienen mayor tasa de suicidios.
Al final concluyo que este país necesita encontrar el equilibrio entre la España de pandereta y la planificación nórdica. Un país de gente feliz, que sale con los amigos y toma cañas en su tiempo libre. Y que al mismo tiempo lidera investigación en muchos ámbitos; se autoabastece con energías limpias; posee la educación pública y gratuita más creativa y excitante del mundo, fomenta la libertad y la participación ciudadana; donde el Estado
protegepertenece a sus ciudadanos; donde los derechos fundamentales se dan por supuesto.No es difícil. Somos capaces de cualquier cosa. Sí, soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños.