El 6 y 7 de septiembre, la ciudadanía de Catalunya fue “desapoderada” de modo radical, cuando una mayoría parlamentaria que se pretendía todopoderosa y portadora de un “mandato del pueblo”, anuló los derechos de representación de la oposición y subvirtió el ordenamiento democrático vigente – Constitución, Estatut, Reglamento… – sin contar con las mayorías cualificadas requeridas para tales cambios. Ni, por supuesto, con el apoyo de una mayoría de la sociedad catalana para llevarlos a cabo. Después de eso, hablar del “empoderamiento” del pueblo
Comentarios
Cuando en Reinosa escuchan hablar a los indepes de represión se descojonan de la risa. Les oigo hasta yo desde aquí, y vivo en el quinto coño.
#4 Y no solo Reinosa: Ferrol, Asturias, País Vasco, ...
#6 para nada, los que han pasado por abusos similares se solidarizan con los catalanes aunque algo asi no tenga cabida en eso que llevais sobre los hombros
#8 He leido hasta abusos similares.
#10 animo! aprender a leer de adulto es complicado pero no imposible.
#10 Tocado y hundido.
#16 He leido hasta tocado, lo demás no lo he leido de forma voluntaria porque no he querido, no porque no sepa.
Recoja su Zasca.
#18 Estaba elogiando tu comentario, alma de cántaro.
#19 Perdón.
Te pongo un positivo por si de esa forma puedo compensar mi error de alguna manera.
#23
El que se descojonará es tul, mira que pegarnos entre fascistas...
#4 La opinión de alguien que vive en el quinto coño seguro que es lo más. En en algún sitio cerca del quinto coño, imagino.
#13 ...además de para ti, como has dejado claro.
Mucho se ha hablado de la violencia policial ejercida aquel día. Nada más justo que condenarla y exigir responsabilidades políticas por aquellos hechos. Hay que decir, sin embargo, que en este relato también abunda la mistificación. La violencia policial no era un fenómeno desconocido en Catalunya antes del 1-O. Quienes hemos participado en huelgas generales, manifestaciones diversas o en el 15-M, podemos dar fe de ello. En virtud de mi edad y mi biografía militante puedo certificar que el porrazo de un “gris” guarda una semejanza asombrosa con el “coup de matraque” de un gendarme, y que una carga de los antidisturbios de la Guardia Civil sigue protocolos muy similares a los de la Brimo. Los CDR “contenidos” por los Mossos este último sábado en las calles de Barcelona pueden atestiguarlo.
Comparado con las salvajadas de la mossada en la Plaça Catalunya lo del 1-O fué un chiste de cuatro moratones. Pero esos chavales e incluso abuelos no daban rédito político a nadie e incluso algunos de ellos te obligaban a entrar en el Parlament en helicóptero. Menos mal que ese descontento se pudo torear con un trapo y la digievolución de un Barsa-Madrit épico.
Ahora vendrá alguno a llamarle facha a Rabell. O incluso algo peor: “español”, ese ente abstracto que conjura todo lo malo y casposo ocurrido en la península y tan facil de culpar. Otros juegan a lo mismo con el “catalanes”.
Es cierto que, para mucha gente de clase media – la base social mayoritaria del independentismo -, que nunca había participado en conflictos sociales de cierta envergadura, lo acontecido el 1-O supuso un tremendo impacto emocional. (Aunque, sin ánimo de ofender a nadie, también hay a veces cierto sesgo clasista en dicha percepción: que le den leña a un sindicalista o a un “indignado” forma parte, para algunos, del orden natural de las cosas… cuando en realidad su huelga o su protesta son tan respetables, por lo menos, como una movilización pacífica de la gente favorable a la independencia).
Estoy destacando algunos párrafos para quien no quiera leerse todo el ladrillo.
El 6 y 7 de septiembre, la ciudadanía de Catalunya fue “desapoderada” de modo radical, cuando una mayoría parlamentaria que se pretendía todopoderosa y portadora de un “mandato del pueblo”, anuló los derechos de representación de la oposición y subvirtió el ordenamiento democrático vigente – Constitución, Estatut, Reglamento… – sin contar con las mayorías cualificadas requeridas para tales cambios.
Esto es más falso que un duro sevillano. Ergo, notícia errónea y manipulación de manual.
#12 Eso es totalmente cierto. El propio Estatut requiere una mayoría de 2 terceras partes de la cámara para poder ser modificado o derogado. Mayoría que no tuvieron y así lo denunció la oposición y así lo advirtieron los letrados del parlament. Y así que o eres un ignorante o mientes a sabiendas.
http://www.congreso.es/consti/estatutos/estatutos.jsp?com=67&tipo=2&ini=222&fin=223&ini_sub=1&fin_sub=1
#20 Es que no se derogó el Estatut. No sé de dónde sacas eso....
#21 Pues del artículo 3 de la Llei de Transitorietat:
Article 3. Norma suprema
Mentre no sigui aprovada la Constitució de la República, la present Llei és la norma suprema de l'ordenament jurídic català.
http://dogc.gencat.cat/ca/pdogc_canals_interns/pdogc_resultats_fitxa/?action=fitxa&documentId=796643
Veo a los indepes más solos que nunca, ellos con ellos, en un bucle cada vez más istrionico
El 6 y 7 de septiembre, la ciudadanía de Catalunya fue “desapoderada” de modo radical, cuando una mayoría parlamentaria que se pretendía todopoderosa y portadora de un “mandato del pueblo”, anuló los derechos de representación de la oposición y subvirtió el ordenamiento democrático vigente – Constitución, Estatut, Reglamento… – sin contar con las mayorías cualificadas requeridas para tales cambios.
Blah blah blah.
Esta claro que la política del PP era la que cualquiera que saque provecho de una Cataluña independiente, necesitaba para sus fines.
Solo falta Coscubiela en la foto... voy pidiendo la buambulancia.
Tropiezos y patosadas del independentismo son muchas y variadas, igual que el unionismo, pero este paternalismo de Rabell que solo critica sin aportar nada absolutamente, es hasta vomitivo.
Incluso PSC, PP y C's fueron mucho más dignos marchando del Parlament que Rabell y Coscu votando "No" y mostrándolo a las cámaras, la parte de ICV que todavía queda es lo más rancio que haya visto nunca.
Subscribo todo lo dicho en el artículo